Se vende el sueño de Jackson

Se vende: Mansión en buen estado situada en el condado de Santa Bárbara, California (EE UU), a unos 200 kilómetros de Los Angeles. Estilo tudor y con unas 10 habitaciones, incluído un cuarto secreto en el armario. La mansión está rodeada de más de mil hectáreas de terreno que acogen su propia estación de tren y numerosos jardines que sirvieron con anterioridad de parque de atracciones y zoológico. Un lugar conocido por el nombre de Neverland y ahora a la venta por un precio estimado en los 45 millones de euros. Interesados llamar a Colony Capital. Advertencia: No incluye chimpancé.

Este podría ser anuncio de la venta inmobiliaria del año, la del rancho Neverland que durante casi dos décadas fue el hogar de Michael Jackson y que todavía hoy, a los cinco años de su muerte, sigue siendo la meca del peregrinaje de fans del rey del pop y curiosos varios. Porque la inmobiliaria Colony Capital, que en 2008 ayudó a Michael Jackson a salir de una bancarrota más que inminente haciéndose cargo de gran parte de sus deudas, está lista para vender el último gran sueño del cantante. “No hemos sido más que los custodios de una propiedad irremplazable”, explicó el multimillonario Tom Barrack Jr., propietario de la inmobiliaria, en un correo electrónico dirigido a la prensa. “Ahora estamos considerando su venta”, resumió.

La noticia no es inesperada, pero como todo aquello que lleva el nombre Jackson desata el interés mediático. Y sin necesidad de que haya un escándalo porque como dijo la familia Jackson en otro comunicado, por mucho que les entristezca la venta, “Colony está en su pleno derecho”. Aunque eso no quita para que tanto fans como familiares sueñen con otro futuro para este rancho tan famoso pero que tan pocos han conocido.

“Esperamos y confiamos que los nuevos dueños de Neverland respeten la importancia histórica y el espíritu de este sitio”, añadieron los Jackson antes de finalizar su comunicado con una de las frases más manidas de la historia de los comunicados: “ El recuerdo de Michael quedará en los corazones de sus fans”.

Unos corazones que rebosan a juzgar por las muestras de amor que aparecen diariamente a las puertas de la finca cerrada desde 2005: osos de peluche, cartas, flores. Hay incluso parejas que se desplazan hasta este recóndito paraje para casarse en la puerta del lugar más querido de Jackson. “Era el lugar con mayúsculas”, declaró a las cámaras de televisión Miko Brando, hijo de Marlon Brando, y uno de los pocos afortunados junto con Elizabeth Taylor que contrajo matrimonio dentro del rancho. Eran otros tiempos, esos en los que una locomotora a vapor de tamaño real recorría la distancia que separaba la mansión Jackson y una estación construida a imagen y semejanza de la que recibe a los visitantes en Disneylandia.

Donde los niños invitados por Jackson jugaban a sus anchas el zoológico o las barracas de feria, donde había una noria, una montaña rusa y un carrusel, mientras comían golosinas gratis a dos carrillos y se quedaban a dormir con Michael Jackson y su chimpancé, Bubbles. La tierra de nunca jamás que Jackson construyó en 1988 estuvo dedicada al Peter Pan que hay en muchos hombres, al niño que se negaba a crecer.

Esta delirante finca cerró sus puertas para siempre en 2005 después de que el intérprete de Bad fuese absuelto de todos los cargos tras un largo juicio en el que se le acusó de pedofilia y abuso de menores.

Fue por aquel entonces cuando este parque privado sumó a su lista de visitantes cerca de un centenar de policías que levantaron hasta la última piedra en busca de pruebas incriminatorias. Jackson se sintió “violado” y nunca volvió a Neverland. Tanto la locomotora como los animales que poblaban su zoo desaparecieron hace años. Lo mismo ocurrió con gran parte de las atracciones, ahora reubicadas en la feria del condado de Los Angeles. Aunque todavía todavía se puede ver ese logotipo tallado en la piedra en la que un niño vestido en esquijama está sentado en una especie de luna. Colony pagó 26,1 millones de euros cuando sacó a Jackson de una bancarrota segura a cambio de ser el propietario mayoritario de su finca.

Un precio que sólo ha ido al alza gracias a una mejora del mercado inmobiliario en California y, sobre todo, gracias a la muerte del cantante. El precio de salida podría ser de unos 45 millones de euros, cifra exorbitante pero a la que ya habría tentado a varios compradores. Algunos de ellos con el apellido Jackson. Prince Michael, el mayor de los hijos del cantante, y su hermana Paris han comentado en varias ocasiones su intenciones de comprar la que fue su residencia infantil y continuar con la restauración que comenzó hace un año. Dinero no les falta. Se calcula que la fortuna Jackson asciende a 1.493 millones de euros.

Los hijos del cantante querrían convertir la finca en un parque para la comunidad y un refugio para animales. Su tío Jermaine les apoya. Él ya quiso enterrar al pequeño de los Jackson Five en Neverland. Y la cantante Lady Gaga, fan número uno del intérprete de Thriller, también se ofreció este año a colaborar en la compra. En términos financieros, sin embargo, sería una inversión imprudente. Situado en terreno agrícola, el rancho necesita el permiso oficial para ser dividido en parcelas. Y su transformación en un parque turístico a lo Graceland se considera inviable dada su recóndita ubicación. Así que con un futuro incierto, el único que puede respirar tranquilo es Bubbles. El chimpancé de Michael Jackson descansa ahora en el refugio animal de Wauchula, en Florida (EE UU).