Todo el mundo canta 'hip hop'
Una nueva serie pretende explorar el género, 'Juego de tronos' ha sacado un disco de rap... Esta música es el nuevo pop
Una serie sobre un sello de hip hop, un asesor del presidente de Francia fanático del rap y hasta un disco de rimas inspirado en los líos medievales de Juego de Tronos. Que el hip hop lleva décadas consolidado en la cultura popular con más potencial económico es un hecho. Pero los pocos bastiones que aún se le resistían, ahora acaban de caer.
HBO ahora acaba de lanzar un álbum de rap basado en 'Juego de tronos', con rimas que hacen referencia a Khaleesi, dragones y espadas
Hasta hace un tiempo, el papel del hip hop en la televisión encontraba su metáfora más certera en la serie que lo introdujo en la cultura masiva española en los noventa: El Príncipe de Bel-Air. Concretamente en el amigo de infancia de su protagonista. Jazz, nombre en la ficción de DJ Jazzy Jeff, compañero de proyecto musical de Will Smith en la realidad, aparecía con sus camisas cantonas y sus gafas de sol perennes en la mansión de los Banks. Siempre sucedía lo mismo: Jazz era demasiado sincero y sus modales aún no estaban tan pulimentados como los de su amigo Will, así que el patriarca de la mansión lo consideraba una amenaza, especialmente porque pretendía a su hija mayor Hillary, la más pija de toda la casa. Sus apariciones acababan indefectiblemente con el Tío Phil cogiéndolo de la pechera y lanzándolo por la puerta al jardín trasero (un detalle: como el plano de Jazz volando al jardín solo se rodó una vez, cada vez que se echaba a Jazz de la casa de los Banks aparecía con la misma ropa, que nunca coincidía con la que llevaba en el resto del episodio).
Lo mismo sucedía hasta hace poco con el rap en el mundo televisivo, habitualmente acostumbrado al cameo de un rapero real metido momentáneamente a actor (era el caso de Jazzy Jeff, incluso de Will Smith), siempre se usaba de modo tangencial y al servicio de la comedia y, aun así, tenía un gran público que aclamaba cada aparición. Pero, por alguna razón, no rompía su techo de cristal.
Si el hip hop no había entrado en la televisión era por su potencial subversivo. Ahora Françoise Hollande ha contratado a un especialista para darle 'flow' a sus discursos
Las cosas han cambiado mucho. Incluso la más pequeña de la familia Banks, Ahsley (bien, la actriz que la interpretaba, más bien), coquetea y tiene citas con el rapero fino Drake (si se enterara el Tío Phil seguramente lo aprobaría). Pero además por fin el hip hop tendrá su propia serie de televisión, más allá de espacios como Yo! MTV Raps, MTV Jams y similares. Se llamará Empire y ha sido auspiciada por Lee Daniels, director de películas como El mayordomo o Precious. Centrada en un sello musical de hip hop, la ficción ya ha incluido en su reparto a caras como Terrence Howard, Taraji P Henson y Gabourey Sidibe, actores en un proyecto ambicioso cuya banda sonora correrá a cargo de Timbaland.
Raperos animados
Si en los ochenta La hora de Bill Cosby ya fue rompedora por el protagonismo de una familia afroamericana (aunque fuera de clase más que acomodada) y por un tipo diferente de paternidad, su spin-off A Different World se animó a jugar con cameos de estrellas que podrían haber tenido su propia serie como Tupac Shakur o Kris Kross. Eran apariciones simpáticas, como las de Will Smith en El príncipe de Bel-Air, que cuando se animaba a marcarse un baile solía hacerlo de una forma casi caricaturizada, como si fuera un cartoon rapero o un actor de minstrel show moderno.
El hip hop también se ha colado en series policiales (la Natalie de New York Undercover o el glorioso Method Man en The Wire), pero ha disfrutado de sus momentos más populares en el terreno de la comedia. Sucedió, incluso, con la aparición de un rapero llamado Krazee Eyez Killa en uno de los mejores episodios de Larry David, cuando el protagonista debía ayudar a acabar de pulir unas rimas.
De hecho, el rapero más exitoso de todos, Kanye West, es fan de esa serie hasta el punto de definirse como el Larry David Negro (Kanye West es incapaz de resultar aburrido cuando se define a sí mismo). Una percepción de él mismo que lo empujó a grabar un episodio piloto para la cadena HBO en la que mostraría tanto su vida, como su entorno y familia, y que manejaba referentes como Entourage (serie donde también suena rap) o Sexo en Nueva York (quizás por los pedruscos y el oro que ambicionan tanto algunos raperos como sus protagonistas). Los ejecutivos rechazaron ese misterioso Untitled Kanye West Project, esa autoficción con mucha improvisación en la que el rapero confesaba manías como un miedo atroz a tener halitosis, aunque llegó a filtrarse el capítulo.
"Oh, no" rima con "trono"
En paralelo, incluso las series que poco tienen que ver con el hip hop (sería difícil ver unas Nike y gorras ladeadas en determinados paisajes seudomedievales) ven el filón. HBO rechazó la idea de West, pero ahora acaba de lanzar un álbum de rap de…. Juego de tronos. Raperos como Big Boi (del dúo Outkast) o Wale ya se habían declarado fans de la serie. Bien, pues sus responsables decidieron capitalizar esos gustos y, de paso, en sus palabras, afianzar el target latino y afroamericano.
¿El resultado? Rimas como “I’m tellin’ whoever messin’ with me, I can bring you that Khaleesi heat, Use my King, knack for words, as an actual sword, I can decapitate a rapper”. (A todos los que me planten cara, que tengo ese calor de Khaleesi; Uso uso mi rey, mi talento con las palabras, como un arma de verdad, con ella puedo decapitar a un rapero.).
Dicen los analistas que si hasta ahora el hip hop no había entrado con tanto peso (o si lo había hecho siempre desde la comedia) en la televisión era por su potencial subversivo. Pero es que ahora incluso el presidente francés Françoise Hollande ha contratado los servicios de un periodista musical especializado en rap Pierre-Yves Bocquet (que firma como Pierre Evil) para darle un poco de flow a sus discursos y para sacarle un poco de hierro a sus escarceos sentimentales. Obama también se ha declarado fan de Jay Z, algo que no ha llegado a España todavía (si bien Mariano Rajoy podría bordar el beatbox, aunque las rimas improvisadas no serían lo suyo). De momento, el rap en España tuvo su momento en aquella ceremonia de los Goya en la que se rapeó lo de “El patio de butacas dice cine”. Y los sofás de las casas, delante de los televisores, piden aún más hip hop.
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