La escuela infantil, al mejor postor

No hace falta ser padre ni madre ni tener nietos o sobrinos o vecinos muy pequeños para entender la preocupación de los padres de los niños que acuden a la escuela infantil Patas Arriba de Rivas Vaciamadrid. Basta con tener sentido común.

Desde su inauguración hace 10 años, la cooperativa de profesoras que la gestiona —COSMO— ha recibido premios y felicitaciones, tanto institucionales como de las propias familias. Su proyecto educativo, su manera de “hacer escuela” implica a familias, educadoras, personal de limpieza y de cocina con un cariño y una transparencia poco frecuentes. Pero este equipo educativo que dirige con éxito esta escuela podría verse desplazado el próximo curso y relevado por una empresa que poco tenga que ver con la educación. Cada cinco años se somete a concurso su gestión y, si no se renueva de oficio su adjudicación, pueden desembarcar en sus aulas personas a sueldo de filiales de empresas constructoras, de catering, etcétera. Esto ya ha ocurrido en otras escuelas. La Comunidad de Madrid ya no barema del mismo modo el proyecto educativo y el presupuesto. Ahora, esto último se prima más a la hora de la adjudicación final. De este modo, las escuelas infantiles públicas están cayendo en manos del mejor postor, no del mejor educador.

Desde la AMPA de la EI Patas Arriba llamamos a los ciudadanos a unirse a este llamamiento por la defensa de una pedagogía feliz y exitosa, así como de los profesionales que diariamente la desarrollan. Puedes seguir nuestra lucha en Twitter y Facebook.— Ana Galán Moraga y el AMPA de la escuela infantil Patas Arriba de Rivas Vaciamadrid, Madrid.