Espíritu olímpico
Mi hijo va aprendiendo. Con ocho años empezó a practicar atletismo, pero en 2007 les cerraron el estadio para “reformarlo”. Lo mismo que pasó con la piscina de Latina, donde el abuelo iba a nadar casi a diario. Un año después cerraron la Sala de Armas Madrid, en el complejo Vallehermoso, donde su hermana practicaba esgrima y participaba en campeonatos nacionales.
Poco después empezamos a practicar pádel en el parque deportivo Puerta de Hierro de la CAM. Su gestión fue cedida a la Federación Española de Pádel, que dobló los precios de las clases. Y ahora, tras un año de entrega entusiasta al baloncesto, con el C.B. Chamberí, resulta que van a demoler la única cancha descubierta de todo el distrito…
Si a Madrid la hubieran elegido para los Juegos Olímpicos de 2020 a él le habría hecho mucha gracia.— Alejandro Santana Molina.