_
_
_
_

Las ministras, a los despachos pequeños

Las oficinas de las políticas miden de media 21 metros cuadrados menos que las de sus homólogos masculinos, según los resultados de la encuesta del laborista Kevan Jones

David Cameron, con la ministra de Interior Theresa May.
David Cameron, con la ministra de Interior Theresa May.CORDON

Una de las críticas más recurrentes al gobierno de David Cameron es que está formado por pijos que ignoran a las mujeres. Se lo han repetido tantas veces, que la habitual excusa que suele utilizar, de que Margaret Thatcher —conservadora, hija de tendero y mujer— gobernó el país durante una década, está más que desgastada.

Un mes después de que la oposición laborista reprochase a los conservadores la escasez de féminas en su gabinete, sale a la luz un sondeo que demuestra que las mujeres del gobierno son relegadas a despachos más pequeños que los de sus compañeros. Las oficinas de las políticas miden de media 21 metros cuadrados menos que las de sus homólogos masculinos, según los resultados de la encuesta llevada a cabo por el laborista Kevan Jones. Una desventaja que las afecta. Aunque las oficinas de la ministra del Interior Theresa May y la de Cultura Maria Miller son de dimensiones acordes a su rango, Justine Greening, titular de Cooperación internacional, trabaja apiñada en una habitación la mitad de grande que su subalterno Alan Duncan. La oficina de la ministra para Irlanda del Norte Theresa Villiers también es más pequeña que la de su segundo, Andrew Robathan.

Incluso en Asuntos Exteriores, donde por alguna razón los despachos son más amplios, el menor de todos fue a parar a la Baronesa Warsi, la única mujer con un alto cargo en el ministerio.

El jefe de la oposición Ed Milliband ha encontrado un filón en la desigualdad de género del gobierno de Cameron. El normalmente líder laborista logra encrespar al Primer Ministro describiendo su gabinete como “una red de antiguos alumnos” de los internados para chicos más exclusivos de Reino Unido. Los datos le dan la razón. En el Ejecutivo británico los exestudiantes de los colegios de élite Eton y Westminster equiparan en número a las mujeres. Y Cameron coincidió con el ministro de Hacienda George Osborne y el popular alcalde de Londres Boris Johnson en el Bullingdon Club, una asociación de privilegiados alumnos de Oxford, cuyas reuniones se basan en vandalismo y borracheras.

La sensación de que los conservadores están descuidando al electorado femenino se refleja en las últimas encuestas. Los laboristas tienen una ventaja de nueve puntos entre las mujeres, mientras que entre los votantes masculinos es de tres. El líder británico prometió poner en marcha una modernización de su partido, pero muchos de sus patrones todavía recuerdan a las normas rancias de los tradicionales clubes ingleses para caballeros. Recientemente, el jefe de gobierno saludó a una mujer de negocios casada con un donante del partido con un impertinente “¿Dónde está su marido?”.

A pesar de su pensada imagen de político conciliador, parece que a Cameron le traicionan las formas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_