Justin Bieber sale en libertad saludando a sus fans
Tras pasar diez horas detenido la policía informó de que en todo momento se mostró violento y provocador "¿Qué coño hice? ¿Por qué me detienen? No llevo ninguna jodida arma. ¿De qué coño se trata todo esto?", protestó el cantante
La estrella del pop Justin Bieber fue puesto en libertad, diez horas después, de ser detenido por conducir bajo la influencia del alcohol y las drogas mientras participaba en una carrera ilegal de coches en Miami Beach con otro joven cantante, Amir Khalil Sharieff. El padre de Bieber fue a recoger a su hijo, que salió de la cárcel vestido de negro y cubriéndose la cabeza con una capucha. Se subió en un Cadillac pero antes de irse saludó a los fans que le esperaban. Antes pagó una fianza de 1.830 euros que le impuso el juez. El jefe de policía Raymond Martínez dijo a los periodistas que Bieber fue incoherente en el momento de su detención. El cantante, además, se enfrenta a otros cargos por resistencia a la autoridad y por conducir con una licencia caducada. Este arresto ha sido el último de una serie de problemas que han empañado la imagen del joven de 19 años de edad. Hace una semana, la policía registró la mansión de Bieber en Los Ángeles, alertada por un vecino que aseguró que había causado daños por más de 20.000 euros a su propiedad, tras lanzarle huevos. Durante la inspección policial, un amigo rapero del cantante fue arrestado por posesión de drogas.
Un informe de la policía reveló que el adolescente dio positivo en la prueba de alcohol. "Olía a alcohol y tenía los ojos inyectados en sangre". Las autoridades dijeron que también cooperó poco y se mostró muy agresivo verbalmente lanzando obscenidades a la policía. Bieber admitió a la policía que había consumido alcohol, medicamentos recetados y marihuana. Eso sí preguntó a los agentes: "¿Qué coño hice. ¿Por qué me detienen? No llevo ninguna jodida arma. ¿De qué coño se trata todo esto?".
El cantante llevaba varios días de vacaciones en Miami con un grupo de amigos. A principios de semana se le pudo ver desembolsando decenas de miles de dólares en el King locales de Diamantes, un club de striptease.
Debido a su condición de inmigrante legal, el cantante canadiense podría ser deportado, si las acusaciones que pesan en su contra concluyen en una condena penal. Delitos como la posesión de marihuana, el fraude o las faltas de tráfico han sido considerados como causal suficiente para iniciar un proceso de deportación, en casos menos sonados en los que han estado envueltos ciudadanos extranjeros, que residen legalmente en Estados Unidos. No obstante, ese riesgo parece menor, no sólo por la exigua cantidad de la fianza sino por su estatus de estrella y los buenos abogados que lo asesoran.
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