Catalina y el príncipe Enrique fueron víctimas de las escuchas ilegales
El juicio revela que los mensajes de Guillermo de Inglaterra en el teléfono de su entonces novia fueron interceptados por periodistas del desaparecido 'News of the World'
News of the world también pinchó los móviles de Kate Middleton y el príncipe Enrique. La información ha salido a la luz durante el juicio a los responsables de las escuchas ilegales que tuvieron lugar en el ya desaparecido dominical propiedad del magnate australiano Rupert Murdoch.
Las grabaciones de los buzones de voz interceptados fueron encontradas por la policía en los domicilios del corresponsal de realeza del periódico y de un detective privado que trabajaba para el tabloide en 2006. Sin embargo, las transcripciones no se hicieron públicas hasta que se leyeron este jueves en el juzgado de Old Bailey, Londres.
“Hola, nena, soy yo”, dice el príncipe Guillermo en uno de los mensajes que dejó a su hoy mujer. A continuación le cuenta que se perdió durante uno de los entrenamientos de la academia militar Sandhurst y casi fue alcanzado por balas de entrenamiento del batallón contrincante. En otros mensajes, el nieto de la reina Isabel llama a Catalina con el apodo cariñoso de babykins (una palabra cariñosa que se puede traducir como pequeñina) y la invita a ir de caza con él cuando pueda hacer novillos y escaparse de Sandhurst.
La publicación, que cerró en 2011, también hackeó el teléfono del príncipe Enrique. Durante el juicio se ha sabido que un amigo sin identificar dejó un mensaje imitando la voz de Chelsy Davy, su novia de entonces, diciéndole cuánto le echaba de menos y llamándole “pelirrojo gordo y peludo”.
Hasta el momento solo se sabía de escuchas a los empleados de la casa real. Las averiguaciones sirvieron de base para condenar en 2007 al periodista Clive Goodman y al detective Glenn Mulcaire. Por primera vez, se sabe que miembros de la realeza han sido víctimas de las escuchas ilegales del imperio mediático de Murdoch.
Muchas de las revelaciones que publicó News of the world durante 2006 procedían de estas prácticas, que consistían en acceder al buzón de voz de personalidades de una manera ilegal. Una noticia, que trataba sobre las gamberradas del príncipe Guillermo en una fiesta celebrada en Sandhurst, en la que aseguraban que había sido enviado a su habitación tras emborracharse, salió de un mensaje que dejó el comandante Andrew Ritchie al secretario del príncipe Jamie Lowther-Pinkerton. En la grabación, el militar solicitaba una conversación a Lowther-Pinkerthon para informarle de los incidentes durante la fiesta y el comportamiento del segundo en la línea de sucesión del trono británico.
El juicio ha sentado en el banquillo a siete personas, entre ellas a los antiguos directores del por entonces dominical más leído de Gran Bretaña, Rebekah Brooks y Andy Coulson. El proceso ha destapado un buen número de revelaciones escandalosas. La más llamativa es que Brooks y Coulson fueron amantes y compartieron secretos en la intimidad. Todos los acusados se declaran inocentes.
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