Problema global, solución global
La Unión Europea no debería dejar, sino seguir siendo la vanguardia y el motor mundial en la lucha contra el cambio climático. Probable y desgraciadamente acabamos de ver sus efectos en fenómenos ambientales extremos en el tifón de Filipinas y el reciente ciclón en Somalia. El fondo internacional, aprobado en la Cumbre del Clima en Copenhague (2009) de lucha contra el cambio climático, debería apoyar a muchos países vulnerables y sin medios para tomar sus medidas de adaptación y prevención para estas catástrofes ambientales producidas por el cambio climático; aparte de ayudarlos para enfrentarse a las consecuencias de estos fenómenos extremos y subida de aguas de mares, con pérdida de suelos agrícolas por salinidad y consecuentemente de producción agrícola. El cambio climático es un fenómeno que se ha producido por la emisión global de gases de efecto invernadero y la deforestación, y por ello la responsabilidad de enfrentarse a sus efectos tendría que ser también global.
No hay otra solución en esta lucha contra el cambio climático que apostar por la transición energética hacia las energías renovables y aumentar el ahorro y la eficiencia en el uso de la energía, además de luchar contra las deforestaciones, allá donde sea, y promover la reforestación. Los países europeos que más han invertido con buena planificación en energías renovables, Dinamarca, Alemania, Suecia y Países Bajos, aparte de otras razones, fueron los que mejor han resistido la última crisis económica en Europa.— Mahmoud M. Rabbani. Director de Sustainable Development overseas-programme.
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