Cuidemos los bosques
Atónito e incrédulo me quedé al leer en EL PAÍS que una mujer fue detenida por la mayoría de los incendios forestales provocados y que han asolado Galicia y, por ello, está libre con cargos. ¿Pero qué justicia es esta? Por eso estoy de acuerdo con la carta del señor Jean Reumkens en esta sección del pasado día 4 de septiembre.
Estos incendiarios o pirómanos ponen en juego la vida de personas, animales, edificaciones y, lo que es peor, un pulmón de vida y oxígeno en forma de árboles. Estos incendiarios hacen que el suelo se desertice y con ello provocan grandes pérdidas millonarias. Por eso, hay que cambiar el Código Penal y que haya más sanciones rápidas y duras.
Parece que nos hemos acostumbrado a ver esas imágenes de incendios forestales en los medios de comunicación. Los tribunales tienen que ser más conscientes del daño. Si a estos incendios añadimos la especulación urbanística (sobre todo en la costa), la pérdida de biodiversidad y el calentamiento global, pues apaga y vámonos.
En Soria tenemos el lamentable caso de la impuesta y mal ubicada Ciudad del Medio Ambiente, ahora paralizada. Afortunadamente, en el tema de los bosques, los pueblos sorianos viven por y para el bosque y en caso de incendio todo el mundo colabora a extinguir el fuego; esta es la clave.— Marcial Camacho Núñez.