El fracaso de Egipto

Egipto vive horas difíciles, acaso decisivas para el futuro de la democracia en el mayor de los países árabes. Desde las calles de El Cairo y de otras grandes ciudades llega un aire de enfrentamiento, de incipiente guerra civil. A grandes rasgos, el Egipto laico (...) se enfrenta al de los Hermanos Musulmanes. Hasta el punto de que el ejército (...) ha amenazado con intervenir (...).

Primer presidente elegido democráticamente en la historia de Egipto, y primer civil en ocupar ese cargo, Mohamed Morsi, de los Hermanos Musulmanes, cumple un aniversario sombrío. Ocupó la jefatura de Estado en junio de 2012 y su balance es desastroso. (...) Se ha mostrado vacilante, incapaz de mantener un rumbo claro. El profesor de ingeniería ha dado la impresión de carecer del liderazgo necesario para tomar las riendas del país.

En medio del fracaso económico y social, los egipcios imaginaron que el cambio de régimen les permitiría mejorar radicalmente su situación. (...) La situación económica del país es el reflejo de una situación política caótica. Y revela que los Hermanos Musulmanes no tenían un programa económico ni las habilidades para ponerlo en marcha. No han podido demostrar que conocieran el secreto de un camino que combinara el conservadurismo religioso con la modernidad económica. (...)

La oposición, muy dividida, tampoco tiene un programa común (...). Está unida por su rechazo a Morsi y por el miedo a que el país se deslice hacia el fundamentalismo islámico —lo que no ha ocurrido hasta ahora—. (...)

Así, el clima de confrontación se ha exacerbado y el ejército ha amenazado con intervenir. (...)

París, 29 de junio