Y la alcaldía de Los Ángeles es para...

La carrera está lanzada. Hollywood hace sus apuestas. Se palpan las presiones, los apoyos, la tarea silenciosa y machacona de los lobbies. No son los Oscar —que también—, sino la alcaldía de Los Ángeles lo que está en juego. El cine se ha implicado a fondo en las elecciones del próximo 5 de marzo y las estrellas no sólo prestan su sonrisa a los candidatos, sino también su dinero. Las aportaciones económicas se pueden consultar en la web de Ayuntamiento de Los Ángeles. Bucear por estas listas es un ejercicio bien entretenido.

Un trabajo publicado por las cadenas NBC y KPCC con los datos de recaudación hasta enero hizo un primer análisis de esas listas y descubrió en ellas a algunos de los más famosos residentes de Hollywood. Por ahora, las cifras parecen indicar que esta va a ser una carrera entre dos, el actual concejal Eric Garcetti (4,1 millones de dólares recaudados hasta el pasado jueves), uno de los políticos más populares del Estado, y la actual tesorera del Ayuntamiento, Wendy Greuel (4 millones). Ambos son demócratas.

Según el recuento publicado por la televisión, en la lista de donantes de Garcetti hay más de 42.000 dólares aportados por personas que se identifican como actores. Buceando por las listas aparecen nombres como Amy Poehler (copresentadora de la gala de los Globos de Oro), Jake Gyllenhaal, Jamie Lee Curtis, Salma Hayek o Ted Danson. También hay otros profesionales del entretenimiento como el director y productor de cine JJ Abrams (Perdidos, Super 8) o el dj Steve Aoki.

Garcetti es quizá el político más popular de la ciudad después del actual alcalde, Antonio Villaraigosa (que no se presenta tras haber ganado dos veces y que asegura que la alcaldía de LA es más importante que el cargo de gobernador). Joven, guapo, de familia angelina de cuarta generación, criado en el valle de San Fernando, hijo de otro respetado político local, es bien visto por todos los grupos étnicos de la ciudad. “Una especie de John F. Kennedy Jr. de Los Ángeles”, bromea el periodista Sergio C. Muñoz, socio de Intelatin. “Un perfil muy de Hollywood”.

Greuel consiguió beneficios fiscales para los estudios por valor de 100 millones de dólares

Por su parte, Greuel tiene hasta ahora 21.000 dólares aportados por actores: Eva Longoria, Tobey Maguire, Tom Hanks y su esposa, Rita Wilson, o la mujer de Spielberg, Kate Capshaw, entre otros.

Las donaciones parecen poco dinero para las superestrellas, pero están reguladas por la Comisión de Ética del Ayuntamiento de Los Ángeles. El límite son 1.300 dólares por persona para un candidato a alcalde, fiscal de la ciudad o tesorero, y de 700 dólares para un candidato a concejal (cada distrito elige al suyo). En total, si alguien quiere donar a candidatos en cada uno de los puestos a elegir, no puede gastar más de 9.500 dólares entre todos.

El dinero de los actores es solo una pequeña parte, la más llamativa, de lo que han recaudado hasta ahora los dos candidatos. El recuento de NBC calculaba en casi un millón de dólares hasta enero lo aportado a los distintos candidatos (más de una decena) por parte de personas que viven directamente en Hollywood. En las listas de donantes aparecen todos los trabajos imaginables ligados a la industria. Garcetti está en cabeza en aportaciones de trabajadores freelance, pero también entre empleados de Time Warner, Disney Co, Fox o Sony. Él se lleva aproximadamente la mitad de ese millón de dólares. El diario Los Angeles Times, que ha apoyado editorialmente a Garcetti, calculó que las aportaciones personales directas de la industria (aparte de los comités de apoyo a las campañas) sumaban exactamente 746.000 dólares, de los que 462.000 eran para el candidato, con cifras de enero.

Greuel aporta un perfil de gestora frente a la sonrisa hollywoodiense de su rival. Sus contactos están tras las cámaras. Ejecutiva de Dreamworks, la productora de Spielberg, entre 1997 y 2002, igual no tiene el mismo tirón, pero se puede presentar ante la industria como experta de primera mano en sus necesidades.

Esas necesidades se concretan básicamente en los beneficios económicos para el cine. “Todo en esta industria se basa en qué tipo de incentivos les pueden ofrecer la ciudad o el Estado para filmar”, explica Sergio C. Muñoz. “Si les dan la opción, prefieren hacer las cosas en Los Ángeles y no irse a Canadá porque sea más barato”. Y ambos candidatos han empezado a cortejar la industria del cine.

Garcetti ha sido concejal de Hollywood durante 12 años. Recibió el apoyo de la Cámara de Comercio de Hollywood, una institución que le reconoció, por ejemplo, su papel en la construcción del centro comercial de Hollywood&Vine (un imán para turistas junto al teatro Kodak), aparte de presentarlo como el concejal que revitalizó la zona más turística de Hollywood y bajó los impuestos a los negocios.

La semana pasada, Garcetti participó en una gala de recaudación de fondos en la que fue presentado por la estrella televisiva Jimmy Kimmel. En la gala, contó chistes el cómico Will Ferrel y pinchó Moby. El pasado miércoles, Jessica Alba publicó en Instagram fotos de ella con el candidato, acompañadas de un cariñoso mensaje.

Por su parte, Greuel ha conseguido el apoyo de IATSE, el muy poderoso sindicato de técnicos del mundo del espectáculo. “Creo firmemente que la industria del entretenimiento es la marca de nuestra ciudad”, dijo Greuel en su agradecimiento. “Trabajaré duro para evitar que las producciones se vayan de Los Ángeles y promover incentivos para mantener la producción aquí en la ciudad”. Como miembro de la Comisión de Cine de California, Greuel consiguió beneficios fiscales para la industria por valor de cien millones de dólares para el periodo 2009-2014. Para contrarestar los éxitos del concejal Garcetti, ya ha dejado caer que apoyaría la construcción de nuevos rascacielos en Hollywood. También ha recibido el apoyo público de gigantes del negocio como Steven Spielberg, Jeffrey Katzenberg y David Geffen, que no son otros que sus antiguos jefes en Dreamworks.

“Parece ser que Garcetti tiene buenos contactos con el talento de Hollywood y Greuel tiene a los ejecutivos”, explica Muñoz. “Los dos serían receptivos a las demandas de la industria del cine. En realidad, Hollywood gana de todos modos”.