Aquel no era yo
Según denunciaba la organización de Derechos humanos Human Right Watch hace pocos días, se han visto a muchos niños, tan pequeños como de doce años, participando activamente en los combates que están teniendo lugar entre las tropas de los distintos grupos islamistas del norte de Mali y las de la Fuerza Internacional de Apoyo a Mali (MISMA) liderada por Francia. Las mismas fuentes también afirman hay muchos menores vigilando puestos de control en zonas sujetas al bombardeo de la aviación francesa.
Los grupos islamistas Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento para la Unidad de la Yihad en África (MUYAO) y Ansar Dine han reclutado, entrenado y usado a cientos de menores en sus filas desde que ocuparon el norte de Mali en abril de 2012.
Tristemente no estamos ante un fenómeno aislado, es una historia que se repite en cada nuevo conflicto que surge en el mundo, aunque parece que en África se presenta con mayor intensidad. Hoy 12 de febrero celebramos el Día Internacional contra el reclutamiento de niños y niñas soldados y por eso queremos recordar a estas víctimas cuyo uso parece haberse vuelto imprescindibles en las guerras del siglo 21.
Menor soldado en Chad. Foto Igualdad3000.
Nadie sabe en realidad cuántos menores están siendo utilizados en este momento como soldados en diversas partes del mundo. Las ONG españolas para acabar con la utilización de niños y niñas soldados suelen hablar de unos 300.000. Se trata de una cifra aproximativa porque realmente es muy difícil saber el verdadero número de menores involucrados en los distintos conflictos.
Normalmente solemos asimilar el término de menor soldado a varones usando armas, por eso tendemos a hablar de “niños soldado”. Basta con hacer una búsqueda en Google, por ejemplo, y vemos que la gran mayoría de las fotos que aparecen se corresponden con esa idea. Sin embargo, son muchos los niños y niñas que son utilizados como cocineros, lavanderos, para mandados, como porteadores o con fines sexuales y que también deben ser considerados como menores soldado. Al mismo tiempo es necesario recordar que hay muchas niñas (casi tantas como niños) que realizan las mismas funciones que los varones tomando parte en combates y acciones bélicas además de ser utilizadas como esclavas sexuales.
No olvidemos que el fenómeno de los menores soldado surge porque hay guerras. En África, la mayoría de ellas están relacionadas con el control de las materias primas del continente, ya sean diamantes de sangre, petróleo, coltán, uranio, pesca, madera… Y que utilizar niños y niñas resulta más barato y eficaz por el bajo coste que los menores tienen, lo fácil que resulta su manipulación y lo rápido que pueden ser reemplazados.
La existencia de guerras está muy unida al tráfico de armas. Recordemos que los cinco países que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que por tanto tienen como obligación garantizar la paz y la seguridad en el mundo, son los principales fabricantes y exportadores de armas. En los últimos años España se ha consolidado como una potencia mundial en este campo como desde hace mucho tiempo viene denunciando el fotoperiodista Gervasio Sánchez. UNICEF lleva mucho tiempo diciendo que muchas de las armas ligeras están diseñadas pensando en que van a ser utilizadas por niños y niñas, porque se sabe que son ellos los que constituyen el grueso de los grupos guerrilleros que operan en África.
Menores soldado en Somalia. Foto The Clinic.
En Occidente necesitamos que estos menores sigan luchando y muriendo para poder mantener nuestro bienestar y estilo de vida, por eso no existe voluntad política por parte de los gobiernos que podrían hacer algo para poner fin a este fenómeno. No será porque no existan normas, convenios, convenciones, declaraciones, resoluciones… a nivel internacional, regional o nacional. La realidad es que estos documentos terminan siendo papel mojado. Lo vemos en el hecho de que todavía se siguen utilizando a miles de niños y niñas como soldados en numerosos conflictos.
Es verdad que en los últimos años, gracias al trabajo de algunas ONG y Organizaciones, se ha conseguido rescatar a muchos menores soldado y ello a pesar de que los donantes cada vez dan menos dinero para programas de rehabilitación y reinserción de estos niños y niñas. Sin embargo, no basta con sacarlos de la violencia en una parte del mundo, porque al mismo tiempo se inician conflictos en otra que también echan mano de estos menores.
Me acaba de llegar un documento que recoge la situación de los niños y niñas soldados en el mundo, actualizado por países, realizado por Amnistía Internacional (AI) basándose en el Informe del Secretario General al Consejo de Seguridad sobre niños y niñas en conflictos armados, publicado el de 26 abril de 2012, y en el informe de AI Mali: Primera valoración después de tres semanas de conflicto, del 1 de febrero de 2013. En él se recogen los grandes progresos realizados en Chad para la erradicación del uso de menores en el ejército al mismo tiempo que se detecta la presencia de niños y niñas en las filas de los distintos grupos existentes en Libia, Mali, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Somalia, Sudán y Sudán del Sur, por hablar solo de África.
Un ejemplo de lo que pasa en otras guerras abiertas en la actualidad lo podemos encontrar en las crónicas de Antonio Pampliega desde Siria, baste con una muestra: “Jóvenes de 14 a 18 años se preparan para ir a la guerra contra Asad”. Puestos a recomendar lecturas también es bueno leer “No soy un rebelde, solo tengo sed”, que escribió Pepe Naranjo desde Mali.
La pregunta que surge ante la realidad del uso de niños y niñas como soldados en prácticamente la totalidad de las guerras y la complicidad de nuestros gobiernos y empresas es: ¿qué puedo hacer yo para poner fin a este crimen? Cada uno debe pensar qué acciones puede realizar dentro de sus posibilidades. Pero, por si sirve de algo me atrevo a proponer algunas muy concretas que se pueden llevar a cabo hoy, día del menor soldado:
- Firmar la petición para que España no venda armas a países donde se utilizan menores soldado. Es verdad que no deberían venderse a ninguno, pero vamos a empezar poco a poco. FIRMA AQUÍ, no te lleva ni un minuto.
- Amnistía Internacional busca chicos y chicas de entre 14 y 18 años que quieran twittear frases que expliquen por qué no quieren que haya más niños y niñas soldados, y que sirvan para darles apoyo. Puedes encontrar más información AQUÍ.
- También podéis contribuir comprando el DVD del corto de Esteban Crespo “Aquel no era yo”, nominado a mejor cortometraje de ficción en los Premios Goya 2013 y que justo hoy la FNAC pone a la venta. En 17 minutos explica muy bien la realidad de estos menores.
- De igual modo, hoy en la sede que esta cadena tiene en el Centro Comercial Xanadú, en Madrid, se inaugura una exposición de fotos de Miki Ávila sobre el corto.
- Finalmente, el miércoles 13, en la FNAC de Castellana, también en Madrid, habrá un pase del corto en el que estarán presentes el director y algunos miembros de las ONG que trabajan para acabar con la utilización de niños y niñas soldados, entre ellas Fundación El Compromiso y Save the Children.
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