Eurovegas y contravegas
Cataluña presenta su propio proyecto de inversiones en torno al juego en una absurda puja que ha deteriorado la imagen de Mas y Aguirre
A la espera de que se confirme la noticia de que Eurovegas se instalará finalmente en Madrid, con el consiguiente triunfo de la intuición de Esperanza Aguirre, ayer se supo que Cataluña tendrá también su macroproyecto de ocio. Todos contentos.
El Gobierno catalán protagonizó ayer un estudiado ejercicio de contrapropaganda. Para contrarrestar la erosión de haber perdido frente a Madrid en la disputa por los casinos de Adelson, después de haber participado en una discutible subasta para satisfacer las exigencias del magnate, el Gobierno que preside Artur Mas convocó a la prensa para presentar lo que puede considerarse un contravegas, al que se ha bautizado como Barcelona World. Se trata de un proyecto de envergadura, inversión, alcance y propósito muy similar al de Adelson, pero sin los casinos como principal reclamo, aunque también con salas de juego.
Barcelona World será un gran complejo de ocio con seis grandes parques temáticos, hoteles —que suman 12.000 habitaciones—, galerías, centros de convenciones, teatros, campos de golf y varios casinos.
La inversión prevista es de 4.500 millones de euros, una cantidad similar a la que Adelson dedicará a la primera fase del plan, la única que de momento garantiza, pero es probable que el proyecto catalán se inaugure antes, pues se levantará sobre un terreno de 600 hectáreas que posee La Caixa junto al parque temático de Port Aventura, en Tarragona, ya urbanizado y listo para construir. Sus promotores aseguran que se generarán 20.000 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.
¿Y quién hay detrás de Barcelona World? Un reciclado del ladrillo, la sociedad Veremonte, propiedad del empresario Enrique Bañuelos, que se fue a Brasil a hacer fortuna después de ver fracasar su principal apuesta inmobiliaria, la promotora Astroc.
Este proyecto no tiene aristas”, dijo el consejero de Territorio Lluís Recoder en lo que ha sido un aviso para Esperanza Aguirre: “Te quedas con el proyecto, pero también con sus aristas”.
Lo que ninguno de los dos parece tener en cuenta, sin embargo, es lo mucho que ha erosionado la imagen de sus Gobiernos la forma en que han negociado con el magnate del juego.
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