David Bisbal y Antonio Banderas, un inesperado dúo en el escenario

No tuvieron suficiente con ser las estrellas que más brillaron en la velada. Antonio Banderas y David Bisbal, anfitrión el uno y cantante invitado el otro, acapararon todas las atenciones el pasado sábado en Marbella, donde se celebró la tercera edición de la Gala Starlite (todo esto, claro, con permiso del sector femenino más internacional: Melanie Griffith, la mujer de Banderas; Stella del Carmen, la hija de ambos; y Daryl Hannah, que recibía un premio por su labor en defensa de la naturaleza). Se ve que como los flases y piropos que recibieron a su llegada a la cantera de Nagüeles, donde tuvo lugar el evento, se les quedaron cortos, no se les ocurrió otra cosa que rememorar sobre el escenario uno de los grandes momentos musicales de Banderas, La canción del mariachi, que el actor entonó en su película de 1995 Desperado.

Como el hollywoodiense intérprete ya se conocía el tema, no tuvo que acudir a la chuleta que portaba en mano Bisbal, más ducho en pop latino que en rancheras. Con esta improvisación, ambas celebrities pusieron de relevancia el buen tono del que se pretendía cubrir el acontecimiento. Qué menos para un evento que destinaba su recaudación a fundaciones de ayuda a niños desfavorecidos. Acompañando al espontáneo dúo, acudieron a la Gala Starlite varias decenas de famosos, que además de demostrar su solidaridad pagando entre 800 y 1.000 euros por el cubierto de la cena que se ofrecía, hicieron de público para esta actuación sorpresa. Entre esos espectadores se encontraban las modelos Eugenia Silva y Estefanía Luyk; la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada; la cantante Pastora Soler; las actrices Úrsula Corberó y Natalia Sánchez, y los ilustres presentadores Imanol Arias y Anne Igartiburu, que condujeron una subasta solidaria, además de Ana Obregón, encargada de presentar el acto.