Cristiano Ronaldo hace suya la fiesta

Cristiano Ronaldo es sinónimo de fiesta, siempre lo ha sido y a partir de ahora lo va a ser más. El viernes el delantero estrella del Real Madrid y de la selección portuguesa, inaugurará en Loulé, una localidad turística del Algarve portugués, una discoteca de lujo que, como no podía ser de otra manera, se llama Seven (el dorsal que luce el futbolista portugués, tanto en la selección como en su club). Todo está preparado para que este local, que se ubica en la antigua sala de congresos del hotel Tívoli, se convierta en una de las paradas de moda de la noche más internacional. El éxito parece asegurado porque si alguien sabe de discotecas es él, que tiene incluso una suya privada en la casa en la que vive en Madrid, en la lujosa urbanización de La Finca, de Pozuelo de Alarcón.

El futbolista, según Correio da manha, se ha gastado casi medio millón de euros en acondicionar y poner a punto el local y otra suma similar en la contratación de conocidos disc jockeys nacionales e internaciones para que pinchen la música más exclusiva. Entre ellos Erik Morillo, Diego Miranda, Pete Tha Zouk o Pedro Cazanova.

Ronaldo suele hacer sus negocios en familia. Todos funcionan como un clan y se fían poco de los ajenos a su círculo por eso el cuñado del futbolista, José Pereira- personaje habitual en las noches del Algarve portugués- y Helga Barroso -la relaciones públicas, conocida modelo, actriz y asidua del faranduleo portugués- son los encargados del nuevo sueño se haga realidad. Barroso preconiza que las fiestas que albergará la discoteca Seven “van a sorprender”. “Se ha cambiado todo, hay un buen equipo de trabajo. Más allá de los DJ's habrá noches temáticas, como la Fiesta Blanca”, explica.

Cristiano está dispuesto a echar el resto para que la inauguración sea planetaria, como lo es su fama y su juego en los campos de fútbol, y con un eco mediático acorde con el dueño. Por lo pronto, la cita servirá para que la cadena de televisión SIC celebre allí su aniversario, con lo que es más que probable que muchas de sus estrellas se desplacen al Algarve para conmemorar el evento. El futbolista, además, va a alquilar aviones privados a fin de que sus compañeros del Real Madrid estén presentes esa noche discotequera. “Ya lo ha preparado todo, ya lo ha hablado con ellos y ya ha hablado incluso con el aeropuerto de Faro”, explica una fuente cercana al jugador.

Todo el mundo da por hecho que Irina Shayk, la modelo rusa novia del jugador, estará con él en tan importante día. En Portugal causó cierta polémica su ausencia en la pasada Eurocopa, ya que las parejas de otros futbolistas sí viajaron hasta Polonia y Ucrania. De cualquier forma, los comentarios subsiguientes sobre el (posible) estado tambaleante de su relación han desaparecido tras pasar ambos algunos días de vacaciones a bordo de un yate de lujo en Saint Tropez, junto a Cristianinho, el hijo de dos años del futbolista.

La preparación y el acondicionamiento de la discoteca no han estado a salvo de suspicacias. El conocido y controvertido empresario de la noche del Algarve y –hasta hace poco- amigo de fiestas de Cristiano Ronaldo, Liberto Mealha, en virtud de su cargo como también presidente de la Asociación de Discotecas del Sur, asegura que el local del futbolista carece de las condiciones necesarias para albergar una discoteca. También ha denunciado que no dispone de la licencia municipal correspondiente. No parece que esto impida, con todo, que el próximo 20 se produzca la inauguración.

Su discoteca de lujo con salas reservadas para personajes relevantes no es la única construcción en Portugal que ocupa el tiempo y el dinero del delantero. Cristiano Ronaldo también está a punto de estrenar una mansión enclavada al Norte del país, en el parque natural de Pereda-Gueres. Allí, en un terreno escarpado, algo inaccesible, ha ordenado erigir una casa de unos cuatro millones de euros que cuenta, entre otras muchas cosas, con un garaje de 65 metros cuadrados y un helipuerto. La mansión, de 800 metros cuadrados y dos plantas, se encuentra rodeada de un terreno de 5.000 metros cuadrados, a los que se accede por pistas de tierra. Servirá de refugio de vacaciones para el deportista más famoso de Portugal, emblema de su selección, que tratará allí de vivir alejado del huracán mediático que arrastra. No lo logrará del todo: ya hay casas rurales que, para aumentar el precio y el caché, presumen en los anuncios de estar en la zona “donde Cristiano va de vacaciones”.