14 intoxicados por un escape de cloro en La Concha

El Paseo de La Concha, en San Sebastián, presenta esta mañana una imagen inusual después de que un escape de cloro haya obligado a desalojar las instalaciones del centro de talasoterapia La Perla y se haya tenido que atender en el lugar a unas 60 personas, de las que 14 han sido trasladas a centros sanitarios con problemas respiratorios, entre clientes y trabajadores. Una emanación tóxica, ocasionada por la mezcla de dos productos que se emplean en las citadas instalaciones, ha provocado un fuerte olor que se ha propagado por el centro de la ciudad.

El escape se ha producido pasadas las 8.30, provocado por un "error humano del proveedor", según ha apuntado el gerente de La Perla, Francis Tamayo, al echar en un depósito de cloro otro elemento químico. En el momento del incidente se econtraban en el centro unos 60 clientes tomando baños de agua o haciendo deporte, según el Departamento vasco de Interior. "Como cada miércoles estaba en la talasoterapia y he visto que de la planta inferior salía mucha gente, corriendo y se iba directamente a la salida de la playa. En un principio pensaba que por curiosidad, simplemente iban hasta allí porque pasaba algo en la playa", relataba Enrique Fuentes, de 63 años, a mediodía, sentado en uno de los sillones del hall del Hotel Niza, próximo al spa, vestido únicamente con un bañador y una toalla blanca que le cubría sus hombros.

"Hemos notado un cierto picor y hemos salido. Nos hemos relajado, pero ha habido gente muy afectada", añadía Fuentes, mientras de su cuello colagaba la llave de la taquilla de La Perla y de su muñeca una etiqueta en la que los sanitarios de Osakidetza han especificado el tratamiento que ha recibido, "la guardaré de recuerdo", comentaba. El afectado esperaba con resignación que la zona acordonada por la Ertzaintza y la Policía Municipal se reabriera y poder recoger sus enseres del centro. "El problema es que con esto de las nuevas tecnologías pues no me acuerdo del móvil ni de mi mujer, ni de mis hijas", añadía, aunque un empleado de su restaurante le he ha comunicado que entre la confusión su mujer ha acudido directamente a los centros sanitarios donde han evacuado a los intoxicados.

Los servicios de Protección de la Guardia Municipal y Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) aseguran que son 14 las personas que se han visto afectadas por el escape de cloro y se encuentran en observación en el Hospital Donostia. Ninguna de estas personas está grave. El Ayuntamiento donostiarra ha enviado una nota informativa en la que asegura que la emanación tóxica ha obligado, "por precaución", a desalojar el centro La Perla y sus inmediaciones y a cortar el acceso peatonal y de bicicletas desde el barrio del Antiguo hasta el Centro. Los concejales Nekane Burutarán y Jon Albizu se han personado en el lugar para colaborar y coordinar los trabajos y "prestar apoyo a la veintena de personas" que han sido desalojadas del interior del local. Otra treintena de personas han tenido que abandonar otros locales de los alrededores.