La nueva Diana, para bien y para mal
El acoso de los medios a Kate Middleton, novia del príncipe Guillermo, enfurece a éste y hace recordar la trágica persecución a Lady Di
La nueva Diana. Así se percibe en Reino Unido a Kate Middleton, la novia de Guillermo, el hijo mayor del príncipe Carlos de Inglaterra. Para lo bueno y para lo malo. Así, por un lado, el pueblo la aprecia y surgen rumores de que puede anunciarse el compromiso matrimonial de la pareja, y por otro, aumenta la preocupación de Guillermo por el acoso mediático al que los paparazzi someten a su pareja, que, además mañana cumple 25 años. Todo coincide, por si fuera poco, con el inicio de la investigación judicial en Reino Unido de la muerte de Lady Di, en agosto de 1997.
Guillermo, según ha publicado la prensa británica este fin de semana, está preocupado y “furioso” por lo que él percibe como invasión de la intimidad de su novia. De hecho, hasta una decena de periodistas están apostados a las puertas del domicilio de la Middleton, en el lujoso barrio londinense de Chelsea. En cuanto sale de su casa para ir al trabajo en unos grandes almacenes, los periodistas se ponen en marcha tras ella, lo que trae a la memoria la trágica persecución en París que acabó con la muerte de la que sería su suegra, Diana de Gales, junto a su novio, Dodi Al Fayed, intentando zafarse del acoso mediático. El cerco de los fotógrafos ha obligado últimamente a buscar protección policial para Middleton y el pasado viernes un total de diez agentes fueron los encargados de protegerla cuando abandonaba una discoteca en compañía del príncipe.
El acoso de la igualmente telegénica Kate Middleton por parte de los cazadores de imágenes se ha intensificado desde que comenzaron a correr rumores sobre un próximo compromiso de la joven con el tercero en la línea de sucesión al trono de Inglaterra. Así, el diario The daily telegraph titulaba este fin de semana: “Es la nueva Diana”. Según Trevor Adams, de la agencia Matrix Syndication, dijo al diario, al príncipe Guillermo, de 24 años, no puede escapársele lo irónico de la situación, al referirse al hecho de que mientras la juez de instrucción Elizabeth Butler Sloss trata de llegar a conclusiones definitivas sobre la muerte de su madre, su novia se enfrenta al mismo problema que contribuyó trágicamente a la muerte de la popular princesa.
En efecto, el informe de la investigación policial en torno a la muerte de Diana -que costó al erario público el equivalente de más de 5 millones de libras- desestimó la teoría de que Diana hubiese sido asesinada y atribuyó su muerte al exceso de velocidad del automóvil, cuyo chófer había ingerido demasiado alcohol, pero responsabilizó en parte también a la persecución de los paparazzi.
Mientras Guillermo y Kate Middleton estudiaban en la universidad escocesa de St. Andrews, donde se conocieron, los medios de comunicación respetaron su intimidad gracias a un acuerdo entre la Casa del Príncipe, la Comisión de Quejas de la Prensa y los directores de periódicos, pero esa protección ha dejado de existir.
Aparte del acoso en sí, a Guillermo le han molestado algunos titulares de prensa que insinúan que, por la mencionada protección policial, la Middleton esté recibiendo un trato de favor pese a que de momento no tiene derecho a ningún tipo de protección oficial porque no es miembro de la familia real. Un portavoz de la Casa Real calificó de ridículas esas críticas y afirmó que como cualquier otra persona, Kate Middleton "tiene derecho a ser protegida del acoso y hostigamiento cada vez más agresivo de los fotógrafos". Al tiempo, la casa real ha hecho un llamamiento a la “contención” de los medios, dado que la “situación se está tornando insoportable".
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