Las pruebas de ADN exculpan a los cuatro acusados del asesinato del hijo de 'Padre Coraje'

El segundo juicio por el asesinato de Juan Holgado, el trabajador de una gasolinera de Jerez de la Frontera (Cádiz) que murió el 22 de noviembre de 1995 tras recibir 30 puñaladas, ha dado hoy un vuelco espectacular. Los cuatro acusados de su asesinato han recibido un sólido argumento para defender su inocencia: los restos de sangre y las huellas dactilares recogidas en el lugar del crimen no se corresponden con las suyas. Así se concluye de las pruebas de ADN practicadas a los acusados y que hoy han presentado en la Audiencia Provincial de Cádiz los forenses del caso.

El caso Holgado adquirió notoriedad después de que el padre del fallecido, conocido popularmente como padre Coraje, iniciara una investigación por su cuenta, adquiriendo una falsa identidad que le permitió mezclarse en ambientes marginales de Jerez para esclarecer el crimen de su hijo.

La sesión celebrada hoy en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Cádiz ha comenzado con el testimonio de dos de los forenses, que han destacado el ensañamiento con el que se produjeron los hechos. En este sentido, han afirmado que algunas de las puñaladas que presentaba el cuerpo de Juan Holgado fueron producidas con la intención de rematarlo.

Los forenses han advertido que después del estudio llegaron a la conclusión de que el crimen tuvo que ser realizado por varias personas, así como por dos armas diferentes, ya que además de haber cortes pequeños, el cuerpo de Juan Holgado contaba con una puñalada de 18 centímetros en el pecho. Por último, han asegurado que en la escena del asesinato se produjo un forcejeo y que la víctima ofreció resistencia, así como que el crimen fue llevado a cabo "con cierta profesionalidad", argumentando que el cuerpo presentaba cortes en el glúteo y en la espalda, algo que se realiza cuando los agresores no quieren ser seguidos por su víctima.

Las cintas de 'Padre Coraje'

El testimonio aportado por los agentes de la Policía Nacional también ha sido favorable a los cuatro acusados: Pedro Asencio, Francisco Escalante, Domingo Gómez y Manuel Sañudo. Según los agentes, las 20 huellas dactilares recogidas en la gasolinera donde fue asesinado Juan Hurtado no coinciden con las de ellos.

Los técnicos de la Policía Nacional también han hecho referencia a las cintas grabadas por el padre de la víctima, Francisco Holgado, que provocaron que el Tribunal Supremo ordenara repetir el proceso en el que se absolvió a los acusados al no ser aceptadas éstas como prueba. Las cintas, que padre Coraje grabó tras introducirse en los bajos fondos de Jerez y relacionarse con los presuntos asesinos de su hijo, tuvieron que ser "optimizadas", según la policía, es decir, limpiadas de ruido para la mejor audición de las conversaciones. Además, éstas no se encontraban grabadas en su integridad, sino tan sólo fragmentos.

El juicio se reanudará mañana con la declaración como testigos de Francisco Holgado y Antonia Asencio, padres de la víctima, así como del cantaor de flamenco Nano de Jerez, de quien la acusación particular mantiene que vio algo la noche de autos.