El Gobierno reduce su previsión de crecimiento hasta el 2,7% en 2016
Guindos asegura que España puede crear 900.000 empleos en dos años y será la economía avanzada que más crezca
El Gobierno ha recortado sus previsiones de crecimiento para España del 3% al 2,7% en 2016 y del 2,9% al 2,4% en 2017. La desaceleración económica global ha pasado factura y así quedará reflejado en el nuevo macroeconómico que el Ejecutivo tiene que presentar el próximo martes. El ministro de Economía, Luis de Guindos, lo anunció este sábado en el marco de las reuniones del G-20 y del Fondo Monetario Internacional, que ha aprovechado para acabar de negociar con las autoridades europeas un plazo mayor para reducir el déficit público a cambio de ajustes en las autonomías.
Por primera vez desde 2013, también el Fondo ha enfriado sus expectativas sobre la cuarta economía de la zona euro. Las previsiones del Gobierno se encuentran ahora en la misma línea que las del organismo que dirige Christine Lagarde (calcula un avance de 2,6% para 2016 y del 2,3% para 2017, tan solo una décima menos). También coinciden la media de consenso de los expertos en España, que esperan un 2,7% y un 2,3%.
"Creemos que es realista", dijo Guindos, y añadió que la desaceleración es menos intensa que en los países del entorno. El ministro destacó que, pese a este recorte de sus pronósticos, la española sigue siendo la que más crece de entre las grandes economías avanzadas. Además, resaltó que en estos dos años España puede crear cerca de 900.000 puestos de trabajo.
El Gobierno de Mariano Rajoy, al estar en funciones, no puede tomar medidas políticas, pero sí tiene que presentar antes de que acabe abril un programa de estabilidad y crecimiento en el que se hagan proyecciones económicas y se establezca una senda de reducción de déficit. El futuro Gobierno tendrá un ajuste extra que realizar por el desvío de los objetivos presupuestarios de 2015, que acabó con un desfase del 5%, cuando el objetivo era del 4,2%.
Guindos aprovechó la cumbre del G-20, que se celebra en paralelo a las reuniones de primavera del Fondo y el Banco Mundial, para reunirse con las autoridades europeas y obtener un nuevo plazo, más amplio, para conseguir dejar el déficit en la meta fijada por Bruselas, que es el 3% del PIB y estaba previsto para este mismo año. El ministro evitó confirmar si este periodo se había ampliado a un año, algo que quiere anunciar la próxima semana en el Congreso de los Diputados, aunque dejó entrever que la conversación está muy encauzada. "Los planteamientos del Gobierno y de la Comisión son muy cercanos", dijo.
Por su parte, el FMI ya había advertido en sus previsiones de que España incumpliría con los objetivos de déficit que se habían fijado para 2015, pero la realidad ha resultado incluso peor, así que ahora calcula que el desequilibrio presupuestario para este año rondará el 4% del PIB si no se toman medidas extraordinarias. Para el Fondo, España necesita ahora un ajuste adicional equivalente al 0,25% del PIB.
De momento, tal y como recordó Guindos este sábado, el Gobierno ha tomado una primera medida que consiste en un acuerdo de nos disponibilidad de crédito de 2.000 millones de euros (equivale a dos décimas del PIB) y otras medidas para las comunidades autónomas (que, con la Seguridad Social, concentran el grueso del desvío presupuestario de 2015), pendientes de cuantificar. Tras la desviación del déficit de 2015, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, intervino los gastos de Aragón y Extremaduray envió 12 cartas solicitando a las autonomías que congelaran el gasto. Pero las negociaciones con estas administraciones serán difíciles, como mostró la reunión que Hacienda tuvo con los responsables autonómicos el viernes en la que estos últimos reclamaron otra distribución del déficit que les de más margen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.