La fiscal cree que Mollà no dañó el honor de Ortiz al llamarle corrupto

La fiscal solicitó ayer el archivo de la demanda por intromisión en el honor del promotor Enrique Ortiz contra la diputada autonómica por Alicante de Compromís, Mireia Mollà, por llamarle corrupto. La acusación pública consideró que la política no atentó contra el honor de Ortiz y que sus manifestaciones no influyeron en sus negocios y enmarcó los hechos en el derecho a la libertad de expresión y a la crítica de los políticos.

Ortiz exige a Mollà una indemnización de 150.000 euros al considerar que perjudicó su actividad empresarial. El juicio se celebró ayer en el Juzgado número 5 a puerta cerrada a petición de la defensa de Ortiz. La demanda tiene su origen en unas declaraciones de Mollà el pasado mes de abril en las que la diputada dijo que Ortiz estaba "impregnado por la corrupción".

La defensa de Mollà corrió a cargo de su compañera de partido y también diputada Mònica Oltra. Ambas fueron arropadas por unos 50 militantes y simpatizantes de Compromís, que se concentraron en los juzgados de Benalúa con una pancarta con la leyenda: Tots amb Mireia. El juí de la vergonya (Todos con Mireia. El juicio de la vergüenza).

A su llegada al juzgado, Mollà dijo: "El único objetivo de Ortiz con su demanda era amedrentarnos. Pero aquí estamos". El empresario declinó hacer comentarios.

Oltra aseguró que Ortiz reconoció en la vista oral su implicación e imputación en varios casos de supuesta corrupción, como los de las tramas Gürtel y Brugal, "pero ha negado todas las acusaciones que pesan sobre él en los distintos sumarios". Oltra destacó que, antes de las manifestaciones de Mollà, en los medios de comunicación se ha había asociado el nombre de Enrique Ortiz a la palabra corrupción. "En Google hay más de 400.000 referencias vinculadas a la entrada Enrique Ortiz corrupción", dijo. La diputada preguntó al empresario por qué no emprendió antes demandas contra los medios. Ortiz, según Oltra, respondió que "todavía no lo ha descartado".