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Reportaje:COPA DEL REY | Ida de las semifinales

El bucanero mirandés

Carlos Pouso ya dirigía de niño a sus compañeros del colegio

Gorka R. Pérez

En medio del patio del colegio Santa María, de Portugalete, un municipio situado en la margen izquierda del río Nervión, se disputan cuatro partidos a la vez. Entre el bullicio típico del recreo, un pequeño levanta la voz: "¡Si los interiores os movéis hacia dentro, no generamos superioridad por las bandas! ¡O cambiamos el esquema o acabamos perdiendo!". Quien marca en el suelo, enfadado, los movimientos que deben realizar sus compañeros para solucionar el entuerto es Carlos Pouso (Leioa, Bizkaia; 1960), hoy entrenador del Mirandés, que con 51 años vive uno de los momentos más dulces de su carrera futbolística.

Aquel grupo de amigos formaría más tarde un equipo, Los Bucaneros, con Pouso de director de máquinas. Más centrado en encontrar la mejor manera de llevar a cabo un contragolpe que en aprender a descifrar la longitud de una hipotenusa, los estudios empezaron a quedar en segundo plano. Aprobado el graduado escolar, la siguiente parada, el bachillerato, no fue del agrado del futuro técnico, que no llegó a terminarlo. Dada la situación económica del momento y las posibilidades laborales de la zona, Pouso se matriculó en maestría industrial y, cumplidos los 18 años, empezó a trabajar en un taller industrial naval en el que permaneció durante casi 30. Sin embargo, su pasión por el fútbol seguía creciendo y, tras entrenar al Sodupe, un modesto de la Liga preferente vizcaína, recaló en el Arenas, de la Tercera División, en el que permanecería desde 2000 hasta 2002.

Un año más tarde cambió de banquillo, esta vez al Sestao River, en el que logró sus primeros éxitos. "De él guardamos un grandísimo recuerdo. Estuvo cinco años (2003-2008) y en su primera temporada consiguió el ascenso", recuerda José Carlos Garaizar, el presidente del club durante aquellos años. "Después no fuimos capaces de mantener la categoría y volvimos a bajar, pero lo mantuvimos en el cargo porque creíamos en él", asegura con tono relajado y matiza: "Gracias a eso, volvimos a lograr el ascenso y a pelear un curso más tarde en las eliminatorias por el ascenso".

En la intimidad suele bromear Pouso con las similitudes entre aquel equipo y el Mirandés. "No me sorprende todo lo que le está pasando. Utiliza la misma filosofía que la que imponía aquí, mejorada, eso sí, por el paso del tiempo y las posibilidades de un equipo más grande que el nuestro", descubre Garaizar.

Tras ocho años en el Sestao River, Javier Pérez, hoy secretario técnico de la Real Sociedad, convenció a Pouso para que dirigiera al Eibar, el que sería a la postre uno de sus tragos más amargos. Decidido a apostar definitivamente por el fútbol como medio de vida, pidió en aquel momento una excedencia de dos años en su empresa para dedicarse solo al equipo. Sin embargo, a mitad de la temporada 2008-2009, el club decidió destituirle por los malos resultados cosechados hasta el momento. Su sucesor, Josu Uribe, no consiguió enderezar el rumbo y el equipo descendió a la Segunda B. Aun así, el póster que ilustra la plantilla de aquella temporada se mantuvo con Pouso al frente. Es desde entonces una de las imágenes que le acompañan en cada encuentro.

Decidido a limpiarse la cabeza de aquella mala experiencia, Pouso viajó por Málaga y Galicia para conocer nuevos métodos de entrenamiento. Reseteada la mente, recaló hace dos temporadas en el Guijuelo, también de Segunda B, en el que se ganó el cariño de la afición al salvarlo del descenso. Fue tras aquella gesta cuando recibió la llamada del Mirandés y de su presidente, Ramiro Revuelta. "Carlos es un crack, un fenómeno, una persona que con su trabajo se ha ganado la admiración de todos", proclama, orgulloso, el máximo mandatario.

Miembro de la sociedad gastronómica A Morir, del Valle de Trápaga, se reúne a menudo con los antiguos bucaneros para disfrutar de un buen plato de callos con garbanzos antes de ver los partidos del Athletic. Hoy lo tendrá delante y los callos quedan pendientes. Aguardan como premio al bucanero de Miranda.

Carlos Pouso.
Carlos Pouso.CÉSAR MANSO (AFP)

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Sobre la firma

Gorka R. Pérez
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
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