"Va por vos, Xavi"

Messi escuchó su nombre como ganador del Balón de Oro de 2011; se abrazó a Xavi, sentado a su lado en la platea del Palacio de Congresos de Zúrich, y subió al escenario, donde Ronaldo le entregó el trofeo. La Pulga, a los 24 años, entró anoche en la historia del prestigioso premio creado en 1956 por la revista France Football al convertirse en el segundo jugador en conseguir tres premios consecutivos, igualando a Michel Platini, actual presidente de la UEFA, que lo consiguió en 1983, 1984 y 1985. Messi alcanzó el selecto grupo con tres balones de oro en el que, además de Platini, están Johan Cruyff (1971, 1972 y 1974) y Marco van Basten (1988, 1989 y 1992).

El argentino, que recibió el 47,8% de los votos, por delante de Cristiano Ronaldo, segundo con el 21,60%, y Xavi, tercero con el 9,23%, compartió el premio con sus compañeros del Barcelona y de la selección argentina. "Sin ellos, no lo habría conseguido", afirmó. Luego, buscó a Xavi: "Muy especialmente, quiero compartir este Balón de Oro con mi amigo Xavi. Es la cuarta vez que estamos juntos en esta gala. Vos también te lo mereces. Es un placer estar contigo aquí y en la cancha", le dijo Messi.

Guardiola, el mejor técnico, ensalza a Ferguson y a Mourinho y brinda el premio a Vilanova

A su vez, el escocés se vuelca con el Barcelona: "Su filosofía es perfecta"

"Xavi y yo no estaríamos aquí de no ser por los chicos del equipo. No lo digo para quedar bien. Les agradezco su ayuda sinceramente", explicó, muy emocionado al hablar de la expectación que ha levantado el premio en Argentina. "Hoy mi país se siente orgulloso de mí como nunca antes lo había estado y lo agradezco", comentó La Pulga, que acudió a la gala junto a sus padres, Jorge y Celia, y su prometida, Antonella. "Estar a la altura de Cruyff, Platini y Van Basten es un orgullo, pero no es mi intención ser el mejor de la historia, me preocupa más ser un buen ejemplo para los jóvenes", matizó.

En el mismo acto, presentado por Ruud Gullit y la periodista Kay Murray, Simone Farina, jugador del Gubbio que denunció el intento de amañar partidos, recibió el Premio al Juego Limpio, Norio Sasaki fue escogido el mejor técnico de fútbol femenino por su trabajo al frente de Japón, la nipona Homare Sawa desbancó a la brasileña Marta como mejor jugadora y Neymar recibió de Hugo Sánchez el Premio Puskas al mejor gol del año.

Pep Guardiola fue elegido mejor entrenador del año. El técnico, vestido con un traje de Dsquared, quiso compartir el premio con José Mourinho y Alex Ferguson, de quien dijo: "Es un honor ser compañero suyo". También tuvo una dedicatoria "para los entrenadores que aman y engrandecen con su trabajo este juego y las miles de personas que durante más de 100 años han mantenido y desarrollado la manera de jugar de mi club hasta convertir el Barcelona en lo que hoy es". Llegado a ese punto, dejó el inglés y en catalán se acordó de Tito Vilanova: "Quiero dedicar este premio a mi amigo, a mi compañero, a mi asistente, que, aunque últimamente no viene mucho con nosotros, siempre está. Nano, esto va por ti".

El fútbol español estuvo muy presente en la gala de entrega del Balón de Oro. Además de Xavi, tercero, Iniesta fue cuarto y Casillas noveno. Villa (14º), Alonso (16º), Cesc (21º) y Piqué (23º) se añadieron a la muestra.

Los premios de la gala del Balón de Oro de 2011 los completaron la elección del equipo del año, que está repleto de españoles, seis: Xavi, Iniesta, Piqué, Casillas, Ramos y Alonso, además de Vidic, Rooney, Cristiano, Alves y Messi. Zidane y Butragueño recibieron la distinción en nombre de los jugadores del Madrid, ausentes por el compromiso copero de hoy contra el Málaga.

El mundo del fútbol rindió tributo al Barcelona a base de gestos y también con la palabra. Pelé, Ronaldo y Rooney reconocieron la supremacía azulgrana. Nadie, en cualquier caso, fue tan contundente como Ferguson, que recibió el Premio Presidente de la FIFA por su trascendental aportación al fútbol durante sus 25 años al frente del Manchester United, en el que, según dijo, se ha limitado a una cosa. "He compartido mi pasión por el fútbol, en el que todos sabemos que no siempre se gana. Pero mi club, el Manchester United, siempre lo intenta. Eso es lo que ha marcado mi trayectoria", subrayó antes de llevarse una de las más grandes ovaciones de la noche.

Ferguson no tuvo reparos en sumarse de manera activa a lo que terminó siendo un homenaje al Barcelona. "La del Barça", dijo el escocés, "es una filosofía perfecta porque, además de formar muy buenos futbolistas, son amigos porque crecen juntos desde pequeños. Nosotros, en los años noventa, conseguimos algo parecido con Scholes, Neville, Giggs o Beckham, que eran muy buenos y muy amigos".

No paró ahí: "El Barcelona es, con mucha distancia, el mejor y yo lo he vivido directamente. No pasa nada por dar un paso al lado y reconocer que otros son mejores. Eso no es un crimen ni un síntoma de debilidad", admitió el de Aberdeen, que, preguntado sobre la idea de que Guardiola tomara su relevo en el United, fue rotundo: "¿Por qué va querer dejar el Barcelona? Si yo estuviera en su sitio, me quedaría".