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Reportaje:

El precursor del luminismo

Una muestra revisa el papel de Gonzalo Bilbao en la pintura sevillana del XX

Margot Molina

"Gonzalo Bilbao fue una de las figuras que modernizó la pintura sevillana de principios del siglo XX. Su preocupación por la luz y el color lo convirtieron en precursor del luminismo en España, una estela que después siguió Sorolla", afirmó ayer Valme Muñoz, directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla, pocas horas antes de inaugurar una muestra dedicada al pintor sevillano y que reúne todas las obras del artista que conserva la pinacoteca: 30 entre óleos, dibujos y acuarelas.

Etiquetado como pintor costumbrista, Gonzalo Bilbao (Sevilla, 1860-Madrid, 1938) fue mucho más allá no solo en la elección de los temas, sino también en la técnica de su pintura. La exposición, producida por el equipo del Museo de Bellas Artes, estará abierta hasta el 4 de marzo. Permite contemplar la producción de Bilbao -quien tuvo un gran éxito en su época, especialmente con sus retratos- con una nueva mirada en la que se percibe la influencia del impresionismo tras sus viajes por Francia, Italia y Marruecos. "En un momento de su carrera se detuvo más en la figura humana. Una especie de costumbrismo social muy particular porque él rompe con la tendencia del costumbrismo romántico", explica Muñoz, quien ha aprovechado la exposición para hacer una revisión a fondo de la biografía de Gonzalo Bilbao, muy unida a la historia del museo.

El Bellas Artes de Sevilla revisa 30 obras del autor de 'Las cigarreras'

Bilbao huye de la imagen tópica que limita a la mujer a escenas folclóricas y las presenta como trabajadoras. El gran ejemplo de esta apuesta es, sin duda, su obra maestra: Las cigarreras, un enorme lienzo de 305 x 402 centímetros fechado en 1915 y en el que el pintor trabajó durante cinco años. Junto al conocido lienzo, en el que la arquitectura de la Fábrica de Tabacos y las cigarreras se convierten en un todo gracias a la luz, se cuelgan piezas protagonizadas por otras mujeres trabajadoras como Taller de bordadoras.

"La exposición pone de manifiesto su estrecha vinculación con el museo. Como académico primero, consiliario después y, finalmente, como presidente de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, institución a la que se encomienda la custodia del museo, cuyo patronato presidió desde 1925 hasta su muerte, aunque en sus últimos años ya no asistía a las reuniones", aclara la directora de la pinacoteca. Prueba de ello es que casi todas las obras de Bilbao que posee la pinacoteca las donó el propio artista o su familia, especialmente su viuda María Roy, quien protagoniza uno de los más bellos retratos de la muestra, fechado entre 1095 y 1910, y en el que aparece reclinada en un sillón con vestido de fiesta.

Además de las 30 obras de Bilbao, que el departamento de Conservación e Investigación del museo ha puesto a punto y ha analizado con una técnica no destructiva de rayos X que permite identificar los pigmentos y la preparación empleada por el artista, se muestran ocho pinturas y tres esculturas de otros artistas de finales del XIX y principios del XX.

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Son obras de colegas que influyeron en la pintura de Bilbao como José Jiménez Aranda, José Villegas o Cecilio Pla. También se muestran óleos de Andrés Parladé, José García Ramos, Joaquín Sorolla y un retrato del mismo Gonzalo Bilbao firmado por José Garnelo y Alda.

Gonzalo Bilbao. Fondos del Museo de Bellas Artes de Sevilla ha sacado del almacén algunos retratos de Bilbao como el de José Gestoso (1914), de Teresa Igual (1918) y el de Rodríguez Marín (1934), un magnífico estudio, casi psicológico, del intelectual sevillano. La exposición, a la que acompaña un catálogo con varios estudios, es fruto de la situación actual: "Contenida de presupuesto, como marcan los tiempos que vivimos, pero ambiciosa en objetivos", concreta Valme Muñoz.

Retratos de Gonzalo Bilbao en la muestra que se inauguró ayer en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Retratos de Gonzalo Bilbao en la muestra que se inauguró ayer en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.GARCÍA CORDERO

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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