Un nanosatélite de la Universidad de Vigo será lanzado al espacio en enero
El 'Xatcobeo' pesa menos de un kilo y permitirá realizar varios experimentos
Es un cubo de 10 centímetros de lado, pesa 900,7 gramos y ha sido bautizado como Xatcobeo. Es el primer nanosatélite o picosatélite con el estándar CubeSat 1U que una universidad europea lanzará al espacio, concretamente en enero, desde la Guayana Francesa, en el vuelo inaugural de la lanzadera europea VEGA. Su puesta en órbita permitirá desarrollar experimentos relacionados con la medición de radiaciones y con las comunicaciones. El rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, lo presentó ayer como un resultado de la "cooperación inteligente" y del "Vigo tecnológico", una de las líneas estratégicas de investigación de la institución.
"Es un proyecto fabricable, viable, verificable y que ya está completo", dijo, sin ocultar su satisfacción, el investigador principal del proyecto, Fernando Aguado, que también aludió a la organización "extremadamente compleja" del proyecto, desarrollado en su totalidad por el equipo que ha coordinado y en el que se incluyen los grupos "de gestión del proyecto, de soporte, de ingeniería, de calidad, de integración", cada cual con su paquete de trabajo, integrados todos finalmente en un sistema completo.
Tendrá una vida útil superior a tres meses y luego se incendiará
En total, en el proyecto han participado cinco grupos de investigación de la propia Universidad -de las escuelas de ingenieros de Telecomunicación, Industrial e Informática-, con la participación de más de 60 alumnos, 15 contratados de forma estable y 32 investigadores de diferentes campus. La metodología empleada y el cumplimiento de su objetivo prioritario, el educacional, permiten catalogar ya el proyecto como un "éxito total", según César Martínez, directivo del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), del Ministerio de Defensa, que ha sido el otro gran promotor del proyecto.
El carácter educativo y la implicación del alumnado fue el requisito inicial de la convocatoria realizada por la Agencia Espacial Europea hace tres años para seleccionar CubeSats (estándar diseñado en Estados Unidos) europeos y ponerlos en órbita, sin costes, en el vuelo inaugural de la lanzadera VEGA, que tendrá lugar engre el 17 y el 20 de enero. El Xatcobeo entrará entonces en una órbita única, a 300 kilómetros de la Tierra en su perigeo (altura mínima) y a 1.400 en su apogeo (altura máxima).
Ahí, durante un mínimo de tres meses -ampliables hasta el año de vida que se le otorga- realizará dos experimentos: comprobar el funcionamiento de una radio-software reconfigurable en vuelo, que permitirá adaptar el esquema de comunicaciones entre el satélite y las estaciones de seguimiento en tierra, y medir la incidencia de la radiación de los denominados anillos de Van Allen -regiones a altitudes de 1.500 a 16.000 kilómetros, formadas con partículas de alta energía, protones y electrones, atrapados en el campo magnético terrestre- sobre la propia electrónica sin cables embarcada en el picosatélite. También se espera validar un nuevo mecanismo de paneles solares, que por primera vez se desplegarán en un satélite de tan reducidas dimensiones.
La radiación es un aspecto determinante, dijo Aguado. El 29% de la masa del Xatcobeo está formada con materiales-coraza para neutralizarla: de otro modo, el picosatélite duraría solo unas pocas horas o días. Así, quizás aguante hasta un año. Después se incendiará, sin generar ninguna basura espacial.
Tanto Aguado como Martínez aludieron a cómo el proyecto permite hacer ciencia a bajo coste. La inversión es de 1.200.000 euros, de los que el Ministerio de Innovación y Ciencia aporta el 50%, la Xunta, a través de Retegal, el 25% y la Universidad de Vigo y el INTA, el 25% restante.
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