La presidenta del Parlamento retira los coches a los miembros de la Mesa
El debate introducido por el BNG no caerá en saco roto. Desde que Carme Adán sustituyó al exportavoz nacional del Bloque, Anxo Quintana, en la Mesa del Parlamento, su renuncia al vehículo oficial al que tenía derecho como miembro del órgano rector de la Cámara autónoma puso en entredicho esta prerrogativa de los cinco diputados que se sientan en la Mesa. Pilar Rojo ha recogido el guante.
Los nacionalistas anunciaron que llevarían a la Mesa su propuesta de que solo la presidenta del Parlamento disponga de coche oficial. Rojo anunció ayer que presentará hoy al órgano de gobierno de la Cámara su propia propuesta, muy similar a la esbozada por el Bloque. De esta manera, solo el presidente tendrá derecho a coche y conductor. La medida afecta directamente a los otros cuatro miembros de la Mesa, que son, además de Adán, José Manuel Baltar y José Manuel Balseiro, del PP, y el socialista Ricardo Varela.
A partir de ahora, estos recursos quedarán a disposición del conjunto de la institución, para atender las actividades de carácter representativo y las incidencias que se produzcan. La propuesta fue trasladada ayer a los grupos parlamentarios. Para la utilización de los coches con chófer tendrán preferencia, por este orden, los miembros de la Mesa del Parlamento, los grupos parlamentarios y el personal al servicio de la Administración parlamentaria, de acuerdo con la propuesta que hoy formalizará la presidenta de la Cámara autónoma.
El compromiso del PP, al que pertenece Pilar Rojo, es menor en otro de los debates internos abiertos en el Parlamento: el de la posibilidad de hacer públicas las declaraciones de patrimonio de los diputados. El portavoz popular, Pedro Puy, defendió ayer que sea la Mesa de la Cámara la que decida, y explicó que, en todo caso, el cambio debe ser impulsado a través de un acuerdo entre las tres formaciones con representación en el Parlamento. Por ahora no ha trascendido ninguna propuesta de la Mesa de la Cámara.
