Feijóo: "Hay más servicios públicos en esta crisis que durante la bonanza"
El catálogo incluirá fármacos contra la hipertensión y protectores de estómago
El guión se repite cada dos miércoles en la sesión de control al Gobierno. Cuando el Bloque aprovecha para reprochar al presidente los recortes en política social, el PSdeG le recuerda los datos del paro. Y viceversa. Ayer arrancaron los nacionalistas por boca de su portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, quien cargó contra el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, por decir en un foro con constructores que es necesario "reformular todas las líneas de gasto porque el primer gasto social es el gasto productivo". Aymerich acusó a la Xunta de pretender "sacar dinero de la política social para dárselo a sus amigos constructores" y citó el incrementó del 27% en el precio de la matrícula de las escuelas infantiles, los 50.000 dependientes que no cobran prestación y remató su denuncia con la factura que el Consorcio de Servizos Sociais ha pasado a los ayuntamientos con centros de día y residencias. Según Aymerich, está inflada porque no tiene en cuenta los servicios que asumen los alcaldes en esas instalaciones y además no se pactó en el organismo colegiado, sino que la impuso la Consellería de Traballo. El nacionalista preguntó a Feijóo cuándo va a acabar "la carrera de recortes sociales".
Pachi Vázquez reprocha al presidente los 64.000 parados más
El BNG acusa a la Xunta de cobrar de más a los alcaldes por las residencias
A lo que el presidente respondió que Galicia tiene hoy más educación pública que hace dos años (cuando mandaba el bipartito). Feijóo citó una retahila de datos: los 31.000 ordenadores de que disponen los escolares (y que financian a medias la Xunta y el Ministerio), las 6.000 plazas más de comedores escolares y las 5.000 nuevas matrículas en Formación Profesional. Eso le llevó a concluir que "en Galicia hay más servicios públicos ahora en plena crisis que durante los tiempos de bonanza económica" que gobernó el bipartito.
El líder del PSdeG, Pachi Vázquez, demostró ayer que también sabe citar datos de carrerilla. Se presentó en el escaño con una pila de indicadores desastrosos sobre la economía gallega. Los desglosó por meses, por años y de todas las maneras posibles. Para certificar que cada 30 días en Galicia cierran 400 empresas y aumenta la deuda en 81 millones de euros. Que en dos años y medio han cerrado 10.800 empresas y 12.000 comercios de autónomos. Que el índice de producción industrial cae un 4,1% en este trimestre en la comunidad mientras crece un 1,3% en el resto de España. En definitiva, que desde que llegó el PP a la Xunta hay 64.000 parados más, de ellos 50.000 jóvenes y 23.000 universitarios. Y que la coyuntura no prevé demasiadas mejoras, puesto que, según dice el BBVA, Galicia está a la cola de crecimiento en toda España.
La réplica de Feijóo fue otro latigazo a Zapatero. "Es un político valiente, que venga usted a hablar de paro y de déficit público desde el PSOE y que dé lecciones de política económica es una caricatura", espetó. Luego reprochó a Vázquez que el bipartito dejase 15.000 nóminas más en la Xunta. Los funcionarios, otra vez como problema.
Por más que minutos antes hubiera pedido al colectivo de docentes de la enseñanza pública (con la imagen congelada de sus protestas contra el incremento del horario lectivo frescas en los periódicos) un esfuerzo. "Deberíamos convencer a los profesores de que los necesitamos más que nunca", insistió. Entrelazó esa idea con "la responsabilidad" que, a su juicio, han asumido los médicos y para cerrar su intervención buscó la pinza y lo que une al PP con el BNG. Cerró su turno con un anuncio: horas después de que el Tribunal Constitucional levantase la suspensión cautelar del catálogo de medicamentos -que restringe la prescripción en Galicia a los fármacos más baratos- Feijóo anticipó que incluirá cuatro nuevas medicinas esta semana en esa lista. La medida la aprobará hoy el Consello de la Xunta y afecta a algunos de los fármacos más recetados, entre ellos protectores estomacales y principios activos contra la hipertensión.
El presidente también cambió el paso al conselleiro de Medio Ambiente y rectificó el orden de las prioridades de su Gobierno: "En primer lugar asegurar la prestación de los servicios públicos fundamentales y la segunda, apoyar el tejido productivo buscando empleo". Justo lo contrario de lo que Hernández contó el lunes a los empresarios de la construcción.
