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Reportaje:

La tinta que viene

La industria gráfica se reunirá en el salón Graphispag de Barcelona para reivindicar su lugar en la era digital

Cristina Delgado

El papel y la tinta, defiende el sector de la impresión, no han muerto. Sin embargo, las empresas son conscientes de que otros materiales y soportes piden paso y es necesario adaptarse a ellos para sobrevivir. ¿Quiere decorar el sofá de su casa con una fotografía de sus últimas vacaciones? La industria gráfica española se lo puede proporcionar. También puede tener baldosas en la cocina con cenefas de sus fotos antiguas. O si está cansado de que le roben en su comercio, etiquetas invisibles. Y le imprimirán envases inteligentes, biosensores para medir el nivel de glucosa en sangre o de temperatura, para envases activos... El sector gráfico trata de reinventarse y buscar oportunidades para sortear los varapalos de la crisis y los cambios en los modos de consumo.

El sector vive una revolución; la del usuario, que ya no quiere intermediarios

Graphispag, el salón que reúne en Barcelona a todas estas compañías, huele a tinta y a papel, pero, cada vez más, también a plástico y microchips. Son como los juegos olímpicos de la industria gráfica para España y Portugal, ya que tienen lugar cada cuatro años. En esta ocasión, cuando cumple 45 años, se celebrará entre el 22 y el 26 de marzo en el recinto de Gran Via de Fira de Barcelona. En los diferentes pabellones se reunirán unos 300 expositores de todo el mundo. Materiales, maquinaria y accesorios para todos los sistemas de impresión (offset, serigrafía, flexografía, huecograbado), los últimos equipos digitales y también maquinaria de manipulación, acabados y encuadernación. "El núcleo de su oferta es la impresión sobre cualquier tipo de soporte, aunque están representados todos los eslabones de la industria de la comunicación gráfica, desde el diseñador hasta los acabados", explica Miquel Heredia, presidente del salón. La celebración de este evento coincide, además, por primera vez con Sonimagfoto & Multimedia, el salón de la imagen y la fotografía. "Tiene mucha lógica. La fotografía se imprime. Celebrarlas al mismo tiempo es favorable para ambos sectores", opina.

Hay inscritos, a falta aún de más de una semana para el inicio, cerca de 6.500 participantes. La anterior edición de Graphispag tuvo lugar en 2007. Han pasado cuatro años y muchas cosas. "El sector vive un momento de triple crisis. Por un lado, la económica. Pero también, la tecnológica, con cambios muy rápidos. Y la de los modos y gustos de consumo. El problema es que muchas veces, la primera crisis tapa las otras dos. Y eso es un problema. Los empresarios que no se den cuenta de que cuando la crisis pase, los otros dos retos seguirán ahí, no podrán sobrevivir a esto", advierte Javier Rodriguez-Borlado, director de I+D del Instituto Tecnológico y Gráfico Tajamar, centro de investigación y consultoría del sector. La industria de la impresión, recuerda, vive una revolución: la revolución del usuario. "El consumir ahora puede sacar fotos de alta calidad con su móvil. Puede subirlas a su perfil de red social. Luego, lo que quiere es también poder diseñar con ellas un producto o imprimirlas. Pero sin intermediarios. Por eso el impresor debe ser algo más que el artesano de antes. Debe ser capaz de imprimir, pero también de ofrecer servicios multimedia y de web, aplicaciones, comunicación multiplataforma...", opina.

"Esta cita es importante para cuestiones de materiales y maquinarias, pero también por las jornadas técnicas. La industria es muy amplia, y cada subsector tiene sus retos. No son iguales las inquietudes del impresor de periódicos que las de quien hace envases. Por eso en las jornadas se acerca más el foco a cada área", explica Heredia. Hace 45 años que se celebró el primer salón. La organización ha preparado una serie de actos conmemorativos, encaminados, según explican, a devolver a la industria gráfica el optimismo. Una industria, dicen, que ha sido innovadora, ha invertido mucho en tecnología y que tiene una larga vida por delante, vaticinan, si sabe adaptarse a los cambios, recuerda Rodríguez-Borlado. "Ahora uno puede tener 500 fotos en su ordenador. Pero cuando imprime 15, quiere que sean algo especial. Porque tienen valor para él. Es el valor de lo especial. Del regalo. De lo que quiere poder tocar", opina.

Para celebrar el aniversario, también por primera vez, la feria no tiene un solo cartel. Cuenta con 46 trabajos de diferentes diseñadores, uno por cada año pasado y uno extra por el futuro. Algunos carteles reflejan la inquietud que vive el sector, como el trabajo de David Ruiz, centrado en una pregunta que ocupa todo el cartel "Death of print?" [¿La muerte de la impresión?]. El de David Espluga parece contestarle, concentrando las esperanzas de los empresarios, con una foto de un muro empapelado de carteles que dicen "God save the print" [Dios salve la impresión].

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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