La cerámica persigue en Cevisama la apertura de nuevos mercados
El sector busca compensar la caída de las ventas nacionales con la exportación
Después de dos años de bruscas caídas en las ventas del mercado nacional, el sector cerámico afronta este nuevo ejercicio con la esperanza de que el final de ese derrumbe ya se haya superado. Esta dosis de optimismo se basa en los datos de producción colocada en el mercado interior que, aunque aún reflejan una caída de entre un 5% y un 15%, suponen un descenso más atenuado que en 2008 y 2009. "Ver que no se cae como se caía nos sitúa en una mejor posición para vislumbrar el futuro", aseguran fuentes de la patronal cerámica Ascer.
Mientras tanto, la vista sigue puesta en la exportación ya que las ventas en el exterior registraron un leve aumento, en torno al 5%, durante el año pasado y se sitúan como clave para contrarrestar la caída de la demanda interna. La segunda mitad del año ha sido clave para lograr este índice. Y uno de los mejores escaparates para relanzar la industria cerámica en esos mercados exteriores es Cevisama, la feria que se inaugura mañana con la presencia de 776 empresas, de las que más de medio millar son españolas. Hasta allí acudirán compradores de 59 países diferentes cuyas empresas facturan una media de 23 millones de euros al año. "Hemos encontrado el equilibrio en las exportaciones, lo hemos encontrado en el Magreb, Oriente Medio y el Este de Europa", señaló el presidente de Ascer, Joaquín Piñón, al realizar el balance de 2010.
La industria confía en que no haya un efecto contagio en el norte de África
El descenso de ventas en el mercado interior se ha moderado
El sector cerámico ha trabajado durante todo el año no solo para consolidar los mercados exteriores en los que ya está presente, sino para buscar cualquier punto, cualquier posibilidad, de ampliar mercados. Por ello, la patronal cerámica insiste en la capacidad exportadora del sector, un manido concepto que a veces difumina lo que conlleva que, entre otras, cosas es una capacidad logística "que no todos los sectores tienen", tal como sostienen fuentes del sector.
La crisis en el norte de África dibuja, pese a todo, un tiempo de incertidumbre. "Tenemos que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos", apuntan fuentes de Ascer, que aseguran que ni los mercados de Egipto ni el de Túnez son tan importantes como para hacer mella en la balanza de exportaciones. Egipto compra anualmente unos tres millones de euros de producción cerámica española, mientras que Túnez registra unos datos algo superiores. El temor de la industria cerámica es el efecto contagio en el resto de países del norte de África, como Marruecos o Argelia, una zona en la que las ventas sí están creciendo. Así, la cautela es la característica predominante frente a esta crisis.
Mientras, en "casa, el ajuste de empleos, la presentación de expediente de regulación y el cierre de fábricas se ha atenuado". Los años duros fueron 2008 y 2009. "Globalmente, en 2010 ha habido menos contratos de rescisión", indican las mismas fuentes.
Así, para conseguir atraer a los mercados, sobre todo exteriores, la industria azulejera cuenta con cuatro días en los que se expondrán las últimas novedades. Los pavimentos y revestimientos con menos espesor, adecuados para la renovación de espacios, el gres con efectos metálicos y las imitaciones de azulejos fabricados a mano son algunos de los productos estrella e innovaciones. También las series compuestas con materiales reciclados ocuparán una parte importante de la feria.
En el apartado de sanitarios, los lavabos realizados con poliuretano flexible o una colección de grifería que permite el ahorro de hasta el 80% de agua serán algunos de los puntos de atracción.
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