Madrid frena las cuotas voluntarias en los colegios

La educación concertada debe ser gratuita. Las cuotas por actividades son voluntarias. La idea es simple pero no siempre llega con claridad a las familias, que se enfrentan a pagos inesperados con poca información. La Comunidad de Madrid quiere frenar estos abusos y prepara unas instrucciones donde obliga a los centros a dejar claro que es una educación gratuita y subvencionada y que los pagos no son obligatorios. Les pedirán que expliquen a las familias los distintos conceptos por los que se cobra (actividades extraescolares, complementarias, servicios...) y prohibirá inventar más fórmulas de cobro.

Las nuevas instrucciones estarán listas previsiblemente en abril para el próximo periodo de matriculación, según un portavoz de la Consejería de Educación. Se enviarán de forma automática a los centros de los que reciban quejas de familias, como los ocho centros que actualmente investiga la Comunidad. Uno de ellos es el colegio concertado Trinity College, en San Sebastián de los Reyes.

El centro, que declinó hacer declaraciones a este periódico, abrió el curso pasado y este año empezó las clases con "una subida desorbitada" de tarifas de las que se ha quejado una de las madres afectadas. Paga 176 euros al mes por actividades complementarias (bilingüismo, atención psicopedagógica o actividades educativas y culturales, según la nota de cobros del centro) y otros 24 por material escolar. Le obligan a comprar todas las piezas del uniforme en el centro, incluidos un bañador (21 euros) o la corbata (16). La Comunidad revisó el incremento y certificó que supera "ampliamente" las recomendaciones de subida del 2,34% fijadas para este curso. "En caso de que se verifique que se han hecho cobros indebidos se exigirá la devolución a los padres", explican desde la consejería, que nunca ha multado por cobros abusivos.

En otras comunidades, la Administración educativa ya ha impuesto sanciones. La última fue la Junta de Andalucía, que reclamó 546.800 euros a cuatro centros de la provincia de Almería a principios de octubre.

La patronal mayoritaria de la concertada ve con recelo la medida que prevé Madrid. La Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) comparte que la Administración controle la voluntariedad de las cuotas, según Emilio Díaz, su portavoz en Madrid. "Espero que ese control no sea una llamada a que la gente no colabore con nuestros colegios porque, si no lo hacen, directamente tendremos que cerrar". Según Díaz, las subvenciones públicas cubren como máximo el 65% del coste de los colegios.

Sindicatos y oposición han criticado históricamente el respaldo de Madrid a los centros concertados. Los últimos en sumarse fueron los colegios privados, que pidieron a la Comunidad que controle las cuotas y no permita "la competencia desleal".