Alemania logra más tiempo para las entidades semipúblicas
La banca alemana ha sido la más reticente a las nuevas normas. En julio, las autoridades alemanas fueron las únicas que no suscribieron el acuerdo preliminar que se confirmó ayer en la ciudad suiza. Y, en las últimas semanas, pelearon por ampliar el periodo transitorio. Al final, no consiguió mover la fecha tope para los nuevos requisitos del capital de mayor calidad (acciones y reservas), que deberán cumplirse en 2015. Pero sí arrancó más tiempo para que la banca regional alemana, de naturaleza semipública, se adapte a las nuevas exigencias.
Parte del capital de estas entidades, que por su naturaleza no pueden captar dinero en los mercados, quedan fuera de la definición de capital de calidad que quiere imponer ahora el comité de Basilea. Tras las presiones alemanas, los supervisores aceptaron sin embargo que sigan contando como capital básico hasta 2018, aunque su peso irá descendiendo de forma gradual a partir de 2013. Una excepción que podría beneficiar también a las cajas de ahorros españolas.
Inyecciones estatales
Los supervisores decidieron también permitir que las inyecciones de capital público acometidas en los dos últimos años cuenten para los requisitos de capital hasta 2018. Pese a estas excepciones, las nuevas exigencias aprobadas ayer por el comité de Basilea darán pie a un goteo de ampliaciones de capital en los próximos meses. Y será precisamente la mayor entidad alemana, Deutsche Bank, la que abra el baile.
En un comunicado publicado ayer, en paralelo a la cumbre en la ciudad suiza, el banco alemán anunció que pretende ingresar al menos 9.800 millones mediante una emisión de acciones en los próximos días. La operación ya se había filtrado en medios financieros, pero el objetivo anunciado es más ambicioso de lo previsto.
La entidad alemana sostuvo que el motivo principal de esta ampliación de capital es financiar una oferta por Deutsche Postbank, entidad con una amplia base de clientes y, también, la menos capitalizada del sector financiero alemán. Deutsche Bank ya posee un 30% de esta entidad y ofrecerá entre 24 y 25 euros por acción para hacer con el resto.
Los analistas coinciden en que el dinero que Deustche Bank planea captar en el mercado da de sobra para hacerse con el 70% de Postbank, una operación valorada en poco más de 4.000 millones. El dinero restante serviría para reforzar la estructura de capital de Postbank y del propio Deustche Bank.
