El Supremo reabre el caso de la fragata 'Extremadura'

La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha ordenado, a instancias de las familias de los fallecidos, reabrir el sumario por la explosión accidental acaecida el 19 de diciembre de 2005 en la fragata Extremadura, en la que murieron el cabo primero Francisco Javier Pérez Castillón y el marinero Erik Noval Gómez.

En una sentencia fechada el 22 de junio, el Supremo anula el sobreseimiento definitivo del sumario acordado en septiembre pasado por el tribunal militar territorial con sede en A Coruña, que no apreció la existencia de delito.

Por el contrario, el Supremo considera, como el fiscal, que hay dudas sobre el "correcto proceder" del teniente de navío Pablo Valera Sánchez, jefe de máquinas de la Extremadura, quien no acudió a la fragata, atracada en el arsenal de Ferrol, ni tampoco dio aviso al comandante del buque, a pesar de que sus subordinados le advirtieron del anormal incremento del nivel de cloro en la caldera que finalmente reventó.

El Supremo también considera "aconsejable depurar en el trámite de juicio oral la incidencia y, en su caso, responsabilidad subsiguiente, que en la causación del evento pudo tener el no cumplimiento del plan de mantenimiento de la fragata Extremadura, que incluía periodos de inmovilización programados (PIP)". La fragata debía realizar estas paradas para mantenimiento cada 18 ó 19 meses,pero la última se produjo en 2002, pues la programada para 2004 "no se llevó a cabo por orden de las autoridades de la Armada".

Según los informes periciales, la explosión se produjo por el agrietamiento de un tubo de la caldera debido a la fatiga del material.