De vinos por el mundo
De la Borgoña francesa a los viñedos de Sudáfrica, enoturismo para todos los gustos
Si Miles y Jack, los protagonistas de la película Entre copas, hubieran dispuesto de avión en lugar de coche -y de tiempo y dinero, claro-, su recorrido enológico por el valle de Santa Ynez, en California, podría haber crecido hasta convertirse en una especie de vuelta al mundo en 16 sorbos de vino.
Algunas de las áreas propuestas aquí están integradas en www.greatwinecapitals.com, una red de grandes regiones vitivinícolas cuya web aporta pistas y consejos prácticos sobre lugares de interés, agencias o transportes. Otros destinos son interesantes porque acumulan la solera de muchos siglos de tradición, porque han apostado con fuerza por el enoturismo con ofertas originales o porque tienen el encanto de lo menos conocido.
EUROPA
Cata en la vanguardia
Toscana (Italia)
Boletín
La mayorista Catai programa una ruta gastronómica por la Toscana (Italia), que incluye parada en Suvereto y cata en la Bodega Petra, proyectada por el arquitecto Mario Botta. El viajero conocerá Florencia, visitará una bodega benedictina del valle del Chianti, almorzará nueva cocina toscana con vistas a los viñedos en el restaurante de la hacienda Poggio Antico (una estrella Michelin) y recorrerá la atmósfera medieval de Siena o San Gimignano. Cinco días, desde 1.367 euros (incluye vuelos, cuatro noches de alojamiento y el recorrido).
Enotrekking
Piamonte y Liguria (Italia)
Las regiones de Piamonte y Liguria, al noroeste de Italia, se han unido para proponer, a través de una página web, distintas rutas de trekking por paisajes montañosos donde se producen algunos de los más reconocidos vinos de Italia. El viajero se equipa bien y se lanza, por ejemplo, a visitar los viñedos de Nizza Monferrato y la colina de Monferrato, o la zona de los tintos de Barbera, todo en la zona de Asti. Se pueden descubrir los dominios del vino Barolo partiendo de Monforte d'Alba y disfrutando de castillos, calles medievales y trufas, con los Alpes a la vista. O entrar en el parque nacional de las Cinque Terre: cinco pueblecitos en una costa rocosa, al borde del mar de Liguria, cuna del blanco Cinque Terre.
Nuevos caldos griegos
Peloponeso (Grecia)
Los nuevos bodegueros griegos han modernizado y reactivado su industria e invitan a degustar lo que denominan Greek Wine Renaissance. La guía online de Grecotour, agencia de viajes especializada en Grecia, sugiere, por ejemplo, que el viajero de visita por el Peloponeso emprenda una ruta enoturística al llegar a Nemea, provincia de Corinto (donde Hércules cumplió uno de sus 12 trabajos dando muerte a un león que aterrorizaba aquellas tierras). Un paisaje de olivos y viñedos donde se alza un buen puñado de bodegas (como Gaia o la Cooperativa Vinícola de Nemea, que se puede visitar) y se cultiva la variedad de uva agiorgítiko, típica de la región.
Ciudades del Vino, uníos
España
Convertir Rutas del Vino de España en un producto turístico sostenible que preserve el medio ambiente, los recursos naturales y el patrimonio cultural. Es el objetivo de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), que puso en marcha el pasado octubre sus itinerarios enológicos (cada uno con información sobre alojamientos, restauración, bodegas con catas y visitas guiadas). Ya cuenta con 21 rutas. Las últimas incorporaciones, Lleida, el Bierzo (León) y el campo de Borja (Zaragoza), se suman a las ya existentes: Montilla-Moriles, Rías Baixas, Rioja Alavesa, Rioja Alta, Penedès, Ribera de Duero, Jumilla, La Mancha, brandy del Marco de Jerez...
Entre-Douro-e-Minho
Portugal
El vinho verde que bebía María la Portuguesa de la canción procede del noroeste de Portugal, de la zona conocida como Entre-Douro-e-Minho. Una denominación de origen dividida en ocho regiones, con 34.000 hectáreas y varias ciudades con encanto para visitar: Caminha, Viana do Castelo, Ponte de Lima, Monção, Braga (importante centro cultural), Guimarães o Barcelos y su famoso gallo, convertido en símbolo nacional portugués. Se puede encontrar alojamiento en casas rurales, hoteles y quintas, a partir de unos 30 o 40 euros por persona.
Crucero por el siglo XII
Borgoña (Francia)
El crucero denominado El arte de vivir de la agencia especializada en enoturismo Ocio Vital parte de Auxerre, donde los navegantes reciben una bienvenida con champán. La travesía avanza durante una semana por canales y ríos, en una especie de ruta del descubrimiento de la Borgoña francesa: ciudades medievales, campiñas, viñedos, la villa rural de Vincelles, Mailly la Ville, Saussois, Lucy sur Yonne, Clamecy. Con cata de vinos Chablis y Petit Chablis en una bodega del siglo XII, excursiones a pie y en bicicleta, y cenas gastronómicas. El crucero de siete días, todo incluido, por 2.390 euros (hasta el 7 de noviembre).
Blancos de Maguncia
Rheinhessen (Alemania)
Rheinhessen, comarca que atraviesa el Rin entre Bingen y Worms, con Maguncia (capital del Estado) en el centro, es el hogar de 3.500 productores alemanes que cultivan sobre todo uva blanca: Riesling, Sylvaner, Müller-Thurgau. Turismo de Maguncia ofrece fines de semana enológicos con una noche de alojamiento con desayuno, cata y ruta guiada por la ciudad desde 49 euros por persona (en habitación doble), así como excursiones por la región. Cerca de la ciudad de Eltville se alza el monasterio de Eberbach, donde se rodó parte de la película El nombre de la rosa y se celebran catas guiadas.
Viñas junto a monasterios
Cotnari (Rumania)
El enoturismo no suele entrar en los paquetes turísticos con destino a Rumania que se promocionan en España, pero el viajero interesado puede aprovechar la escala en Iasi (centro económico y cultural de la región rumana de Moldavia, con su iglesia de los Tres Jerarcas) para descubrir los viñedos de Cotnari, quizá los más conocidos del país junto con los de Murfatlar y los de Tarnave (en Transilvania). Y para saborear el Grasa de Cotnari: un vino de postre con su característico color de oro viejo. No lejos de aquí se alza otra ciudad de referencia, Suceava, puerta de entrada para visitar los monasterios pintados de Bucovina. La Japanese Romanian Business Asociation (organización que promueve el intercambio cultural y económico entre Rumania y Japón) ha creado la web Premium Romania, que informa sobre la cultura vitivinícola rumana y propone rutas turísticas por sus principales zonas productoras.
El Aszú de Vega Sicilia
Hungría
Tokaj-Hegyalja, en el noreste de Hungría, es una región vinícola histórica con unas 600 bodegas, entre ellas Tokaj Oremus, fundada en 1993 por la marca española Vega Sicilia y abierta al público: el recorrido más una cata en las galerías subterráneas, a la luz de las velas, cuesta entre 10 y 20 euros por persona. Aquí se producen vinos de tipo Aszú, la joya de la corona, una variedad de dulce que se cita en el himno nacional húngaro y que solo se elabora en años de cosecha excelente. Los responsables de la bodega recomiendan completar la jornada visitando la ciudad de Tokaj y el castillo medieval de la cercana Sarospatak, donde se pueden degustar platos típicos del país que maridan con los caldos de la zona.
Copas en la costa dálmata
Croacia
Croacia se promociona como destino de turismo enológico y proliferan las rutas para seguirle la pista a la plavac mali, una de las cepas más famosas. Un recorrido por la costa dálmata permite conocer Dubrovnik, el rosado de Benkovac, en la región de Zadar, y el tinto Babic de Primosten, en la de Sibenik. La ciudad de Split y alrededores tienen fama por el vino de la isla de Brac y los Vugava y Plancic de la isla de Hvar. Las páginas de turismo de Croacia y Dalmacia ofrecen un amplio directorio de bodegas, restaurantes, tabernas, alojamientos de todos los precios: desde campings donde montar una tienda por 10 euros por persona hasta hoteles de cinco estrellas. Incluyen además un listado de empresas que alquilan barcos.
Ánforas enterradas
Kajeti (Georgia)
Georgia cuenta con una rica y poco conocida herencia vinícola: más de 500 variedades de uva que no se guardan en barricas, sino en kvevri (ánforas) enterradas en la tierra. El viaje gastronómico de la agencia local Georgian Discovery Tours permite visitar campos y bodegas antiguas y modernas de la región de Kajeti, al este del país. Pero el itinerario, de 10 días, es más amplio: comienza en la capital, Tbilisi, y degusta platos de todas las regiones, del alto Cáucaso a la montañosa Kazbegui. Desde 1.320 euros (precio para grupos de 10 o más personas), vuelos no incluidos.
ÁFRICA
El camino más largo
Sudáfrica
La Ruta 62 serpentea entre Ciudad del Cabo y Oudtshoorn, Langkloof y Port Elizabeth, a través de algunos de los más fértiles valles productores de vino de Sudáfrica: Robertson, Worcester... El programa Safari y ciudad, de Nobel Tours, dedica uno de sus ocho días a recorrer los viñedos próximos a Ciudad del Cabo y a visitar dos de sus bodegas, con catas incluidas. El viaje de ocho días cuesta 2.190 euros e incluye, además del día enológico, los vuelos, traslados, pernoctaciones, safari en el parque nacional de Kruger, avistamiento de ballenas y delfines, seis desayunos y dos cenas, y guía local de habla inglesa. En el resto de programas, visitar los viñedos próximos a Ciudad del Cabo es una excursión opcional que cuesta 140 euros.
AMÉRICA
Sonoma, en bici y coche
California (Estados Unidos)
Wine Country Bikes organiza rutas guiadas en bicicleta por el condado de Sonoma (a algo más de una hora en coche de San Francisco y con vuelos directos desde Los Ángeles, Seattle y Las Vegas): una jornada por el valle Dry Creek con parada en algunas de sus más de 50 bodegas y picnic cuesta, por ejemplo, 103 euros. California Wine Tours es otra empresa que ofrece rutas enológicas por los valles de Sonoma y Napa. En este caso, el medio de transporte es el coche de lujo.
Sobrevolando vides
Valle Central (Chile)
El enorme Valle Central, corazón vitivinícola de Chile, a unos 140 kilómetros de la capital, Santiago, incluye los valles del Maipo, Maule, Curicó y finalmente el de Rapel. Este último abarca Cachapoal y Colchagua, una de las zonas más conocidas para el enoturismo, con rutas pensadas para todo tipo de viajeros. También proponen ocio activo como sobrevolar los viñedos en avioneta, hacer trekking y bicicleta de montaña, montar a caballo o subirse al Tren del Vino para descubrir el valle.
1.200 bodegas
Mendoza (Argentina)
Mendoza, la principal provincia de vinos de Argentina, ocupa cuatro valles en el centro-oeste del país, en las estribaciones de los Andes: 150.000 hectáreas de vides y más de 1.200 bodegas (algunas ofrecen catas, clases de cocina, almuerzos y picnic gourmet, y explican sobre el terreno el proceso de producción) que se pueden recorrer en varias rutas y combinar con turismo de aventura (por aquí pasa el Rally Dakar): rafting, esquí, trekking... En marzo celebra su gran fiesta de la vendimia. La web de turismo de Mendoza informa de agencias y alojamientos para todos los bolsillos: desde hostales por 25 euros por persona hasta hoteles de más de 150 euros la noche.
OCEANÍA El valle de Hunter
Australia
El Centro Nacional del Vino de Australia (en la ciudad de Adelaida) ofrece información sobre viñedos y variedades, así como cursos para novatos y expertos. Quien prefiera un viaje ya organizado, la agencia Nuba propone un programa de lujo de unos 15 días al valle de Hunter, la zona vinícola más antigua de Australia. Incluye visita a una de las 120 bodegas del valle, la Tower State, para catar vinos de la shiraz autóctona. Además se disfrutará de Sidney, de las Montañas Azules y otros espacios naturales, y de comidas gourmet. Un viaje a medida (se puede adaptar para hacer más hincapié en lo enológico) a partir de 7.300 euros (vuelos internacionales no incluidos), con guías de habla inglesa.
