Nules quiere regularizar la marjalería
El Ayuntamiento prepara un plan para evitar el derribo de casas en zona protegida
El Ayuntamiento de Nules está trabajando con la posibilidad de regularizar muchas de las edificaciones levantadas sobre el marjal de Nules, después de que la Consejería de Medio Ambiente remitiera más de medio centenar de órdenes de derribo a sus propietarios. La actuación del departamento que preside Juan Cotino se realizó después de que la fiscalía abriera unas diligencias penales ante la posible comisión de un presunto delito contra la ordenación del territorio.
La investigación comenzó tras la denuncia del grupo ecologista Gecen, por la que se imputó al anterior alcalde de Nules, Salvador Górriz, al concejal de Urbanismo, al secretario municipal y más de 80 particulares ya que, entre 2005 y 2007, pese a que el Ayuntamiento sabía que se estaban llevando a cabo construcciones, no abrió ningún expediente de sanción a los propietarios.
Ahora, con el proceso judicial abierto y una vez que la consejería ha comenzado a actuar, el Ayuntamiento planea elaborar un plan especial que, al menos, regularice las edificaciones anteriores a la aprobación, en 2002, del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana. La diferencia entre estas y las posteriores estriba en que mientras que las más antiguas se construyeron sobre suelo no urbanizable, las últimas lo hicieron, además, sobre suelo protegido, que es la calificación que se le otorgó al marjal de Nules como zona húmeda.
Para ello, el actual alcalde, Mario García, ha solicitado a Medio Ambiente la cartografía y las imágenes aéreas que anualmente realiza la consejería para tratar de identificar las construcciones anteriores y posteriores a 2002.
Además, el Consistorio prepara la elaboración de un plan especial que, aunque no puede legalizar las viviendas, sí podría regularizarlas. Con este planeamiento, el Ayuntamiento pretende también eludir o minimizar las órdenes de derribo remitidas por Medio Ambiente que han provocado mucha polémica en el municipio y que, pese a que advierten de que este debe ser "inminente", no incluyen plazos de ejecución. Según indicaron fuentes de la consejería, la decisión es recurrible por los propietarios y por eso no hay fijados plazos para los derribos.
En cualquier caso, Gecen ya ha anunciado que llevará ante los tribunales "cualquier plan especial que no atienda a la legislación o cualquier otro invento municipal para evitar el derribo de las 56 viviendas del Marjal de Nules". El grupo conservacionista apuntó además que "cualquier atajo, cualquier ingeniería legislativa diseñada y encaminada a evitar la aplicación de la legislación y las sentencias judiciales entran en el ámbito de la prevaricación", por lo que no descarta llevar al actual equipo de gobierno ante los tribunales.
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