La subida de los precios salva la campaña de la fresa

La campaña de recogida de fresa en la provincia de Huelva se dio ayer por concluida y la patronal destaca la "especial complejidad" de este año debido a dos factores determinantes: el devastador temporal de invierno, que hizo perder hasta 10 millones de kilos del fruto temprano (unos 30 millones de euros), y ciertas campañas procedentes de Europa en las que se criticaba, entre otras cosas, el uso de pesticidas y la falta de derechos de los temporeros durante la recolección.

Alberto Garrocho, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva (Freshuelva), adelantó ayer algunas cifras a falta de los resultados definitivos de producción: las toneladas de fresa recogidas este año han bajado entre un 10% y un 12%, es decir, de las 245.000 toneladas de fruto obtenidas la anterior campaña, se pasará a un máximo de 220.500.

La producción bajó entre un 10% y un 12% por el temporal

La buena noticia, según Freshuelva, es que los precios subieron entre un 5% y un 6%, dado el recorte de mercancía. En opinión de Garrocho, la rentabilidad final será muy parecida a la de 2009 aunque, lamentó, "para este año teníamos más expectativas". Durante la campaña anterior se facturaron unos 320 millones de euros como resultado de exportaciones a países europeos como Alemania (33%), Francia (30%), Reino Unido (8%) e Italia (7%). "La afección de las condiciones climatológicas por desigual en las distintas zonas de producción hace que el desarrollo de la misma y, por consiguiente, los resultados finales puedan ser bastante dispares", matizó ayer Rafael Domínguez, gerente de Freshuelva.

Los datos finales estarán listos previsiblemente a finales de semana. La organización advierte que, por ahora, no pueden aportar datos sobre la rentabilidad económica final. "Además, cada empresa es diferente", matizan, según su capacidad productiva y las hectáreas de terreno afectado por el temporal.

La recolección comenzó a finales de febrero y finaliza estos días, salvo en algunas empresas pequeñas, donde aún se seguirá faenando unas semanas. Por zonas, el área de Cartaya y Lepe, que empezó a recoger los primeros días de febrero, las pérdidas han sido de unos 35/40 gramos de fresa por planta, al igual que en la zona de Bonares y Rociana. "La lluvia se cargó plantaciones enteras, se recogieron kilos y kilos de fresas podridas", asegura Garrocha. La zona menos perjudicada se encuentra entre Palos de la Frontera, Moguer y Lucena del Puerto, donde se ha obtenido casi 40 gramos más de fruto por planta. El número de hectáreas también disminuyó considerablemente, pasando de unas 6.900 hectáreas en años anteriores a 6.385.

Sobre las campañas de "descrédito", Garrocho manifestó que desde su organización se está estudiando tomar medidas ya que "estos ataques vienen hechos por alguien que tiene intereses en el sector". "La interprofesional no va a permitir que nadie avasalle al sector", agregó. Respecto al número de temporeros que han participado en la recolección, Freshuelva declara una subida de un 12% de mano de obra local -nacionales o extranjeros con papeles- y lo achaca al gran índice de desempleo del país y a la cruzada de la Junta por fomentar la participación local. "Ha aumentado, sobre todo, el número de personas que venían de Sevilla y Cádiz", precisa Garrocho. Con contrato en origen, finalmente sólo acudieron 4.500 mujeres marroquíes, una cifra muy inferior a años anteriores.