Más solidaridad

No creo que la situación de los pescadores occidentales en Somalia sea agradable, pero no nos acordamos de Santa Bárbara más que cuando truena. La miseria de Somalia se conocía desde hacía muchos años, pero hemos pasado de ellos, hasta ahora. Lo mismo pasaba con Haití, hasta que hemos tenido que lavar nuestra conciencia. No nos interesa nada de otros lugares cuando pasan necesidad, solo cuando su miseria nos golpea a nosotros. Quizás si nos preocupáramos un poco menos de enriquecernos desmesuradamente y más de ayudar a otros países, habría menos guerras, menos ataques, menos terrorismo internacional.

Cinco años en la cárcel quizá sea un precio bajo para ellos, si con ello consiguen salir de la miseria. Ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos.