López insta al PNV a dejar su pulso al Gobierno por los centros vascos

La relación con los ciudadanos vascos en el exterior es "un patrimonio institucional y del conjunto de la sociedad vasca" y llamar a Sabin Etxea (sede central del PNV) para quejarse o solicitar atención del Gobierno a las colectividades vascas en el exterior es lo mismo que utilizar "un teléfono roto". Con estas palabras quiso dejar claro ayer el lehendakari, Patxi López, lo estéril de la utilización de esas vías paralelas, tanto al propio PNV como a los centros que aún recurren a ellas, en una prolongación de un hábito seguramente heredado de la larga permanencia de ese partido al frente de la Acción Exterior del Ejecutivo.

El mano a mano en la sesión de control de ayer entre el lehendakari, Patxi López, y el otrora responsable de ese área y hoy parlamentario y alto dirigente peneuvista, Andoni Ortuzar, dejó entrever el pulso soterrado que ese partido mantiene por la influencia en las colectividades vascas y las dificultades que el Ejecutivo está teniendo para hacerse respetar en un medio altamente penetrado por el nacionalismo a lo largo de 30 años. Como botón de muestra está politizada carta que el secretario de Acción Exterior del Gobierno Ibarretxe, Iñaki Agirre, les envió a modo de despedida de su cargo.

López: "Queremos hacer de la política exterior una política de país"

Patxi López aprovechó la tribuna de la Cámara, durante la interpelación de Ortuzar, para instar al PNV a que redirija hacia el campo de juego institucional, el Gobierno y en concreto su secretaría de Acción Exterior, dependiente directamente de Lehendakaritza, las peticiones que reciba de esos colectivos.

Ortuzar había señalado que muchas personas se dirigen a su partido por la "falta de cercanía, la inacción y parálisis" del Gobierno. López negó esas tres acusaciones, enumerando las acciones que su Gobierno lleva desarrolladas o tiene planeadas: desde las visitas a centros vascos, a la autorización de otros nuevos -"algunos se han emocionado al recibir el reconocimiento que no les quiso dar el Gobierno anterior", dijo-, López destacó la recuperación de iniciativas como las giras culturales que el anterior Ejecutivo abandonó, las exposiciones, becas, convenios con universidades, subvenciones y programas, incluyendo el de ayudas de extrema necesidad. "Todos los casos serán atentidos", comprometió el lehendakari. "Lo que pasa es que si el canal que siguen usando es el anterior, es decir, llamar a su partido en lugar de comunicarse con la institución que les puede dar respuesta, es como utilizar un teléfono roto", advirtió. "Dígales", instó a Ortuzar, "que el canal ya no es llamar a la Sabin Etxea, sino ponerse en contacto con la secretaría de Acción Exterior del Gobierno y que allí serán atentidos". El intercambio entre López y Ortuzar precede al viaje que en julio hará el lehendakari a Estados Unidos para, entre otras cosas, asistir a la fiesta vasca que reúne en Idaho cada cinco años a millares de vascos y a sus descendientes. Será su primer contacto con ellos y López invitará a sumarse a la delegación oficial al diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, cuya intención de acudir por su cuenta conoció por los periódicos.

El Gobierno quiere que la delegación vasca institucional sea única y tenga el máximo liderazgo. López anunció para el año próximo "un nuevo impulso" a la política del Ejecutivo socialista, que arrancará del Congreso de Colectividades vascas de 2011. Siempre bajo una dirección clara de actuación, señaló: que todas las acciones cumplan "objetivos de país. Ese es nuestro compromiso, hacer de la política exterior una política de país, no otro tipo de políticas particulares", enfatizó.