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La crisis duplicó las personas que atendió Cáritas en Alicante en 2009

La crisis ha disparado la necesidad de asistencia a todos los niveles. Así, y en un solo año Cáritas de Orihuela-Alicante ha atendido casi al doble de personas que durante el ejercicio anterior. La organización católica atendió el año pasado en la provincia de Alicante a 22.145 personas, frente a las 11.276 de 2008, según explicó ayer su director, Jaime Valcaneras.

Y la demanda mantiene este año la tendencia, señala Valcaneras. "Estamos en situación de crecimiento exponencial", aseguró. Cáritas destaca, sin embargo, que frente al fuerte repunte de la necesidad, también crecen las aportaciones, sobre todo las privadas. El año pasado, Cáritas de Orihuela-Alicante contó con un presupuesto de más de 3,36 millones, lo que supone un incremento superior al 54% que se explica en el aumento de los fondos públicos (47%) y, sobre todo, de las aportaciones privadas (colectas o donativos), que se dispararon un 70%.

Barberá reprende a la entidad por censurar los recortes de ayudas

Cáritas confía en que se mantenga la buena respuesta ciudadana porque dan por hecho que las aportaciones públicas (que proceden principalmente del IRPF y de la Consejería de Bienestar Social) disminuirán este año y en 2011. Crecen las aportaciones y también los voluntarios, insistió la organización. La cifra de personas que ayudan a la asistencia pasó en apenas un año de 950 a 1.210.

La acogida y asistencia, detallaron los responsables de Cáritas, son las actividades que más fondos precisan, casi 1,2 millones que supone el doble de lo destinado a este fin en 2008. Cáritas asegura que no hay un perfil único en las personas de precisan de atención, entre ellas muchas familias españolas, inmigrantes o personas con pobreza estructural, como sin techo. Las mujeres son las que más acuden en busca de ayuda.

En Valencia, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, respondió ayer a las críticas lanzadas el jueves desde Cáritas Diocesana de Valencia por los recortes de la ayuda social y los retrasos en el pago de subvenciones de las administraciones valencianas. Barberá aseguró que el Ayuntamiento destina un millón de euros anuales a subvencionar el reparto de alimentos. "El tirón de orejas se lo tendría que dar [Cáritas] al Gobierno, que es el que está creando a esos nuevos necesitados, a esos nuevos pobres que tienen que acercarse a recoger comida". "Tengo que decirle a Cáritas que no será por el Ayuntamiento de Valencia, que durante dos años ha destinado un dinero importante de todos los valencianos", afirmó la alcaldesa, quien insistió en que "por desgracia" hay más necesitados cada año, "por responsabilidad de Zapatero".

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