El Consell paraliza el Centro Cultural de Benidorm
Las obras del Centro Cultural de Benidorm están paralizadas porque a la UTE que recibió la adjudicación ( Dragados y Rover Alcisa) no le salen las cuentas y ha solicitado a la Generalitat un modificado para incrementar su precio final, según reconoce la Consejería de Economía.
Ésta es una de las grandes obras de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, dependiente del departamento que dirige el benidormense Gerardo Camps, y fue licitada por algo más de 42 millones.
La magnitud del proyecto, con 43.500 metros cuadrados construidos sobre un solar municipal de 8.424 metros, ha desbordado las previsiones. Y en los tiempos que corren un modificado de obra equivale casi siempre a sobrecoste, una palabra de la que el Consell no quiere ni oír hablar. Y menos en Benidorm, donde entre el Palau d'Esports, la estación de autobuses y otras tres obras de se han generado sobrecostes de más de 40 millones.
La negociación de la empresa constructora con el Consell para concretar un modificado que podría incrementar el precio final entre un 10% y un 20%, explican las mismas fuentes. Los operarios han ido desapareciendo de las obras. Una maniobra que el actual gobierno socialista de Benidorm atribuyó inicialmente a la intención del Consell de evitar que se inaugurara antes de los próximos comicios municipales.
La concejal de Cultura, Maite Iraola, ha solicitado hasta tres veces visitar la evolución de la obra, sin respuesta.
El Grupo Popular de Benidorm defiende que las obras no se han ralentizado y que están en una fase en la que se trabaja a menor ritmo.
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