El PP plantea por vez primera en Guipúzcoa un pacto a socialistas y PNV

El PP de Guipúzcoa dio ayer uno de sus pasos más notables en el intento de ganar peso, normalidad y centralidad políticas en que se ha embarcado su presidente, Borja Sémper, desde que accediese al cargo el pasado mes de noviembre. Por primera vez en su historia, el PP plantea a los otros dos grandes partidos guipuzcoanos (el PNV y el PSE) un gran pacto para acordar políticas comunes en una serie de cuestiones.

La oferta, que Sémper presentó en San Sebastián, deriva de las entrevistas que mantuvo recientemente con delegaciones encabezadas por sus homólogos socialista, Iñaki Arriola, y peneuvista, Joseba Egibar. Con ambas, particularmente la última, el PP recuperó la normalidad política en un territorio en que ha vivido años atenazado por la amenaza y los asesinatos de ETA y un discurso muy marcado por este hecho.

A ambos partidos remitirá ahora Sémper su propuesta de pacto para acordar las políticas en tres materias: economía y fiscalidad; infraestructuras y reconocimiento y homenaje a las víctimas del terrorismo.

Entre las propuestas concretas que detalla la iniciativa figuran: eximir del IRPF a las rentas menores a 18.000 euros, cambiar la ley de Aportaciones para rebajar el dinero foral destinado al Gobierno del 70% al 60% y financiar con ello la política social y de carreteras o acuerdos de impulso del metro de Donostialdea, el aeropuerto de Hondarribia y el Puerto de Pasajes.

"Tenemos que actuar para tomar decisiones ya porque Guipúzcoa tiene necesidades más grandes que las otras dos provincias", declaró Sémper a EL PAÍS. "Hay que pasar de las buenas intenciones a los hechos".

La propuesta de pacto, que sus destinatarios eludieron comentar en detalle ayer, tiene también otra lectura: presentar al PP como un partido más de centro en su territorio más difícil. Y refuerza al tiempo el papel político del propio Sémper, cuya propuesta conocía previamente y respalda la dirección de Antonio Basagoiti.