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Moda

La aventura de los pupilos de Lagerfeld

Debuta en Madrid Alvarno, la marca de dos ex ayudantes del alemán

Eugenia de la Torriente

El más singular de los desfiles de diseñadores debutantes que se verán hoy, jornada inicial de la Madrid Cibeles Fashion Week, es el de Alvarno. Y eso que se presentará fuera del calendario y ni siquiera forma parte de la programación off de la gran cita de moda española. Es la correría en solitario -y por su cuenta y riesgo- de dos tipos de 38 años curtidos en la arena internacional: Arnaud Maillard y Álvaro Castejón. "Todo lo hemos aprendido de Karl Lagerfeld", explica Álvaro. Este ingeniero industrial pamplonés ha trabajado con Óscar de la Renta y Alexander McQueen. Pero es al septuagenario alemán -junto al que pasó nueve años, primero en su firma y luego en Fendi- a quien concede el crédito de su formación. "Para mí, es Dios", asegura.

Fue en el estudio de Lagerfeld Gallery donde Álvaro conoció a Arnaud. Trabajaron juntos seis años. Hasta que el francés fue despedido con cajas destempladas. Llevaba 15 años al lado de Lagerfeld pero su relación terminó en drama. "Me fui de una forma muy dura, pero le tengo un gran respeto", explica sin querer entrar en detalles. Buscó refugio en Madrid ya que todas las puertas de la industria en París estaban cerradas para él. La sombra de Lagerfeld es afilada. Maillard abrió una tienda de ropa vintage en Chueca, que mantiene, y escribió un libro sobre sus años con él, Merci, Karl! "España me ha dado la oportunidad de seguir en la moda. En Francia no puedo. Aquí me siento protegido", afirma.

Álvaro dejó Fendi el pasado abril. Él, eso sí, se despidió de Lagerfeld en buenos términos. Como hizo cuando se fue de Pamplona para estudiar diseño de moda en Nueva York, se lanzó a la aventura. Volvió a España en busca de un proyecto personal. Se reencontró con Arnaud y decidieron tirarse juntos a la piscina. En septiembre nacía Alvarno, contracción fonética de sus nombres. "Nos compenetramos muy bien", explica Maillard. "A Álvaro le gusta más la parte técnica, los acabados de las prendas y a mí, el concepto y la estética general".

Será en los suntuosos salones del palacio de Fernán Nuñez y ante unos 250 invitados cuando se revelen las 30 salidas de su colección para otoño-invierno 2010. "Es sofisticada, porque nos hemos criado profesionalmente en brazos de una moda muy elegante", razona Castejón mientras exhibe boleros acolchados, vestidos drapeados y jerséis de muaré con volúmenes en forma de caracolas. "Pero es un lujo poscrisis. Se inicia otra década y otra época. Hemos ajustado los precios y queremos producir. Nuestro objetivo es vender".

Castejón (izquierda) y Maillard, prueban a una modelo.
Castejón (izquierda) y Maillard, prueban a una modelo.ULY MARTÍN

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