_
_
_
_
_
Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Conductores de premio

Puigcerdá ha marcado el camino. Quizá vengan otros detrás. El alcalde de este pueblo gerundense ha anunciado que repartirá unos 40.000 euros, procedentes de la recaudación de las multas, entre los conductores sin infracciones. Un planteamiento atractivo. Todos esos que se ven obligados a sortear coches en doble fila o que son adelantados por conductores impacientes que prefieren arriesgar su carrocería y la de los demás con tal de ser los primeros se verán recompensados con el pequeño regalo que el Ayuntamiento les adjudicará a cuenta del imprudente.

La filosofía no es nueva. La DGT estableció ya el pasado año un premio de dos puntos adicionales a quienes no hubieran perdido ninguno. El resultado: 21 millones de conductores (de un total de más de 23) han sido ya agraciados.

La idea de Joan Planella, el alcalde de Puigcerdá, de ERC, es aún más apetitosa, si se tiene en cuenta que esta población sólo tiene 9.300 vecinos. El día de reparto del llamado cheque al buen conductor puede convertirse en una fiesta local para escarnio de los conductores gamberros.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

La cuestión es que por estos derroteros se cierra el círculo. Donde antes sólo había persuasión y castigo se añade ahora la gratificación.

CiU ha dicho que la iniciativa de Puigcerdá es poco útil y hay quien opina que es efectista, pero populista; que no siempre los buenos conductores serán los que reciban el premio, sino, por ejemplo, quienes apenas usen el coche o, peor, los habilidosos en evitar el control y la correspondiente sanción.

No hay remedio para estos últimos, pero piénsese también en que, además de los casi 8.000 conductores que han perdido el carné, muchos quizá optarían por dejar el automóvil en casa y usar el transporte colectivo para sumar puntos y euros a su cuenta corriente. Las calles quedarían más despejadas y el aire que se respira, también. Los vecinos de Puigcerdá soportarían de mejor grado la invasión turística habitual. Seguirían sufriendo la ocupación de aceras y el colapso en sus estrechas calles, pero todo sería bien recibido para esa fiesta local de nuevo cuño.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_