_
_
_
_
_
Reportaje:Empresas & sectores

La pasión turca de Fersa

El mercado exterior aporta más del 60% de su facturación

Incluso el peor de los tsunamis acaba amainando; lo importante es procurar salir indemne de sus sacudidas. Así lo entiende José María Roger, presidente de Fersa, una compañía de energías renovables que, ajena a la convulsa coyuntura económica, crece con la rapidez del viento, fuente principal de sus beneficios, y sigue adelante con su apuesta por la expansión internacional: hoy está presente en nueve países, a través de participaciones en sociedades de forma directa o indirecta, y tiene la mirada puesta en dos de los mercados con los mayores parámetros de crecimiento en el sector de las energías renovables, Estados Unidos y Brasil. "El nuestro no es un proyecto especulativo, sino de largo plazo, a 20 años vista. Seguiremos ahí cuando el temporal encalme", indica Roger.

El grupo nació como un pequeño inversor en renovables en 2000 en Barcelona
En 2008 facturó 20,8 millones. Un 167% más que en el ejercicio precedente

Fersa acaba de aterrizar en un nuevo mercado extranjero, Turquía, donde ha constituido una joint venture con la compañía Saran Energy Group para desarrollar conjuntamente (con capital aportado a partes iguales) proyectos de energías renovables en este país. A mediados de este año, Fersa lograba otro hito en su imparable carrera hacia la internacionalización, iniciada en 2006: obtuvo autorización para instalar su segundo parque eólico en Panamá. También de la mano de socios locales, la fórmula preferida de Fersa, la compañía tomó posiciones en 2007 en China y la India, dos de los grandes mercados en expansión en materia de energías renovables junto con Brasil y Estados Unidos, objetivos que el equipo directivo se ha propuesto para 2010 "si se producen las condiciones adecuadas".

El mercado internacional ya representa más del 60% del negocio de Fersa. En España, la compañía participa en 14 parques eólicos a través de 5 sociedades, con una potencia total de 195 megavatios. Entre ellos destacan dos parques eólicos en Caseres (Tarragona), que empezarán a generar energía y a conectarse a la red a finales de este año.

Con parques eólicos que suman una potencia de 2.874 megavatios, de los que 1.232 corresponden a España (incluyendo los ya operativos, los que están en construcción, los ya autorizados y los que se encuentran en fase de promoción), Fersa obtuvo el año pasado un beneficio neto de 2,3 millones de euros, un 52% más que el año anterior. Las cifras no dejan lugar a duda de que el viento sopla a su favor: la facturación lograda el año pasado, de 20,8 millones de euros, supone un aumento del 167% respecto a 2007, y los recursos propios pasaron de 194 a 381 millones de euros. A lo largo de este año, Fersa ha seguido creciendo, aunque sus planes de expansión se han "adecuado" a la situación de crisis: se ha impuesto la "prudencia" en las inversiones y la contracción en el mercado crediticio ha obligado a explotar "las posibilidades de crecimiento sin tener que contar con terceros".

Fersa nació en Barcelona en el año 2000 como un pequeño grupo inversor en renovables, con un capital inicial de unos siete millones de euros, explica Roger, quien, con una dilatada experiencia en empresas especializadas en tecnología de energía eólica, como Neg Micon, fue uno de los padres de Fersa junto a socios financieros como Sa Nostra y Catalana Occidente. La transformación de aquel proyecto inicial "de perfil muy financiero" hasta el gran grupo empresarial que es hoy (Fersa Energías Renovables es la sociedad cabecera de un grupo de 58 empresas nacionales) no tardó en producirse y lo hizo de forma muy rápida: en 2003 empezó cotizando en los corros de la Bolsa de Barcelona y en 2007 se convirtió en la primera compañía de energías renovables española en estrenar el Mercado Continuo, un paso que, junto a la decisión de abrirse a mercados extranjeros, marcó un punto de inflexión para la compañía. Roger recuerda cómo el plan estratégico aprobado en 2006 para un periodo de cinco años quedaba "fulminado" en tan sólo un año y medio. La capacidad de crecimiento de la compañía quedaba más que acreditada. -

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_