Brotes verdes en el teatro

Sus obras de teatro, traducidas a decenas de lenguas, se representan en Corea, Dinamarca, Grecia, Argentina, EE UU o Rumanía, y sus galardones, como el Premio Nacional de Teatro 2007 y varios Max, los acumula con discreción. El dramaturgo Juan Mayorga (Madrid, 1965) recibió anoche el homenaje de la XVII Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos, que se celebra en Alicante hasta el próximo domingo. Su director, Guillermo Heras, recordó que el teatro de Mayorga "entretiene, emociona y hace pensar". Y un buen ejemplo es la obra Cartas de amor a Stalin que la compañía UR representó en el teatro Principal. "Sitúa tres dramas en escena, el de la revolución, el del arte frente al poder y el drama del hombre que espera una llamada por reconocimiento", resumió Mayorga acerca del acoso sufrido por el escritor Mijail Bulgakov durante la tiranía estalinista que le condenó al silencio.

El autor aplaude la "inteligente estrategia" de Cataluña

Galardones para la Sala Cuarta Pared y Ramírez Baeza

Mayorga, licenciado en Matemáticas y Filosofía, reflexiona en sus textos sobre la esencia y las contradicciones del ser contemporáneo. El autor habló de sus obras, pero también del panorama de la escena española, que está en un momento "importante". Y basó esta afirmación en el "gran interés" que despiertan en el mundo, no sólo sus textos, sino los de otros autores como Jordi Galcerán o Sergi Belbel. "Su escritura sólida y poderosa acapara la atención internacional", dijo Mayorga. Y a este nivel tan alto se ha llegado, entre otros motivos, por "la inteligente estrategia" que se planteó hace años en Cataluña, con los Tallers del TNC (Teatre Nacional de Catalunya), un vivero de jóvenes creadores que escriben y dan sus frutos "como la actual diversidad de tendencias y textos ambiciosos". Mayorga dijo esto en una conferencia de prensa previa al homenaje, en la que admitió que el teatro contemporáneo muestra "brotes verdes, los autores y espectadores están orgullosos con lo que se está haciendo". Y aunque Mayorga dibujara sobre el escenario este panorama idílico, también quiso lanzar una advertencia realista en tiempo de crisis en el que las instituciones recortan en gastos de contratación. "Una ciudad es más rica, más habitable, si tiene teatro, sería lamentable que las compañías y los actores pagaran los platos rotos de esta crisis", aseguró Mayorga que agregó: "Recortar en cultura al final se paga".

La muestra se olvidó, por un momento, de la crisis y concedió el Premio Palma de Alicante a la Sala Cuarta Pared de Madrid, por su apoyo a la dramaturgia viva, y el Premio Carlos Arniches, dotado con 8.000 euros y la publicación de la obra, al actor y escritor Fernando Ramírez Baeza (1974) por la obra Subprime, una reflexión de la crisis financiera y política.