El Consejo de Finanzas debate hoy si crea un fondo de ayuda municipal

Los representantes de la Diputación guipuzcoana defenderán en la reunión de hoy del Consejo Vasco de Finanzas, donde están representados el Gobierno, las tres instituciones forales y Eudel, la creación de un fondo de estabilización que asegure las finanzas de los ayuntamientos cuando se produce una fuerte caída de la recaudación fiscal, como está sucediendo este año. La propuesta, respaldada por la asociación de municipios ante la crítica situación que atraviesan las arcas locales, genera discrepancias en el seno del Consejo por las "retiencias" del Gobierno, que "no ve con receptividad" esta medida, según reconoció ayer el diputado de Hacienda guipuzcoano, Pello González.

Guipúzcoa tratará de convencer al resto de instituciones sobre la necesidad de poner en marcha ese fondo de estabilización municipal. Su Diputación tiene un mandato de las Juntas Generales para crear dicha herramienta de compensación económica local. En un pleno de junio pasado, la Cámara provincial aprobó una resolución que establecía que los municipios asumirían las disminuciones en la recaudación fiscal hasta el 5%. A partir de ese límite, el fondo aportado por el Gobierno y las diputaciones se haría cargo de la deuda municipal, con una aportación del 70,04% del Gobierno y del 29,96% por parte de la diputación y los consistorios.

El Gobierno y las diputaciones fijarán el futuro marco presupuestario

En el caso de Guipúzcoa, de esa cantidad, el 57% correría a cargo de los ayuntamientos y el resto, de la Diputación. González precisó que los consistorios guipuzcoanos deberán devolver en febrero próximo a la Hacienda foral un total de 106 millones, la diferencia entre los ingresos fiscales presupuestados y la recaudación real durante este ejercicio. Los ingresos por tributos concertados han caído un 23,9% en los ocho primeros meses del año.

Ante este panorama, el Consejo de Finanzas librará hoy su reunión más importante de los últimos tiempos, pues las instituciones deberán realizar una estimación económica del cierre del ejercicio -el Ejecutivo prevé que la economía vasca caiga un 3%- y la previsión recaudatoria para 2010, lo que marcará las directrices presupuestarias de las principales instituciones.

El Consejo también tiene previsto ratificar las reformas fiscales que el Gobierno y las diputaciones ya han consensuado. Las instituciones están decididas a efectuar algunos retoques en la fiscalidad para paliar los efectos del derrumbe recaudatorio. Los principales cambios afectarán al IRPF. Así, en la próxima campaña de la Renta se eliminará la deducción fiscal de los 400 euros para los contribuyentes con ingresos superiores a 20.000 euros anuales y se mantendrá en su totalidad para quienes declaren menos de 15.000 euros. Para los contribuyentes con rentas entre 15.000 y 20.000 euros, la deducción se efectuará progresivamente. En el resto de España, el cheque de los 400 euros desaparecerá para todos.

El segundo de los retoques será el aumento en dos puntos de la tributación de las rentas de capital. Mientras que la Administración central ha establecido dos tarifas diferenciadas (aumentar el tipo del 18% al 19% en los primeros 6.000 euros y situar en el 21% la tributación del resto de esas rentas), las haciendas vascas van a situarlo en el 20%. Todacía está pendiente de fijar cuál será la cantidad exenta a partir de la cual se aplique la subida.

En el Impuesto de Sociedades se aumentarán las bonificaciones por la creación de empleo. Las ayudas pasarán de 3.000 a 4.600 euros por cada nuevo puesto de trabajo. Para los supuestos de colectivos con dificultades de inserción laboral (mujeres, parados de larga duración y personas en riesgo de exclusión social), las bonificaciones alcanzarán los 8.000 euros. Todas estas modificaciones normativas deberán ser refrendadas en las Juntas Generales de los tres territorios.