Vahidi: "Mi nombramiento es una bofetada decisiva a Israel"

El nombramiento de Ahmad Vahidi como ministro de Defensa ilustra perfectamente el clima que se respira en Irán con respecto a Israel. Vahidi está buscado por Interpol por su presunta participación en el atentado que mató a 85 personas en la mutualidad judía de Buenos Aires, en 1994. Mahmud Ahmadineyad lo designó titular de Defensa. Y ayer el Parlamento lo ratificó con entusiasmo: obtuvo 276 de 286 votos, el mayor respaldo conseguido entre los 21 ministros propuestos por el presidente ultraconservador. Cuando los diputados escucharon el resultado, prorrumpieron en gritos de "¡Muerte a Israel!" y "¡Alá es el más grande!".

Para que no quedara dudas de la naturaleza del desafío, el propio Vahidi no tuvo empacho en afirmar: "Mi nombramiento es una bofetada decisiva a Israel". El nuevo ministro fue felicitado calurosamente por el presidente del Parlamento, Ali Lariyaní.

Vahidi, de 51 años, fue jefe de una unidad de élite de los Guardianes de la Revolución antes de ocupar el cargo de viceministro de Defensa en el anterior Gobierno. Y está dispuesto a apuntalar su fama de duro: "Todos aquellos que actúen contra Irán se enfrentarán al puño de hierro del Gobierno iraní", advirtió.

El nombramiento ha provocado una crisis diplomática con Argentina, que acusa a Vahidi de ser uno de los autores intelectuales del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Ocurrió en la mañana del 18 de julio de 1994, cuando una camioneta cargada de explosivos estalló en la entrada del edificio, que se vino abajo. Murieron 85 personas, y 300 resultaron heridas. Es el atentado más grave sufrido por la comunidad judía fuera de Israel.

La justicia argentina atribuye el atentado a Irán y a la milicia libanesa proiraní Hezbolá, y ha pedido la captura de nueve iraníes, entre ellos Vahidi y el ex presidente Alí Akbar Hachemí Rafsanyaní. Irán asegura que las acusaciones son parte de la "propaganda sionista".

El ataque contra la AMIA fue el segundo sufrido por la comunidad judía en Argentina, la mayor en América Latina. En 1992, 29 personas murieron en un atentado similar contra la Embajada de Israel en Buenos Aires. En esa ocasión, una furgoneta cargada de explosivos se estrelló contra el edificio. Algunos hilos de las investigaciones llevaron también a Irán, pero el caso no llegó a aclararse.

Si ya la designación de Vahidi como viceministro de Defensa, hace cuatro años, causó malestar en Argentina, su ascenso actual, con una orden de captura pendiente, se ha tomado como un agravio. La presidenta, Cristina Fernández, expresó su más "enérgica condena" por la designación, que calificó de "afrenta a las víctimas". Teherán respondió acusando a Buenos Aires de injerencia en sus asuntos internos, y convocó a consultas al embajador argentino.