POR FIN, EL ORO
La natación sincronizada española consiguió ayer su primera victoria en unos Mundiales. Fue al ritmo de Stairway to heaven, de Led Zeppelin. Enfundadas en bañadores de color fucsia, las 10 nadadoras, con Gemma Mengual al frente y Anna Tarrés entre bastidores, deslumbraron con un ejercicio original, vibrante y muy vistoso, y cerraron un círculo que empezó con la primera medalla europea en 2000. Con el equipo renovado, les falta aún ganar a las rusas, que ayer no participaron en la prueba.
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