Coleccionistas de zapatillas

El coleccionismo de calzado deportivo es un fenómeno global, un mercado en el que se pueden llegar a pagar 50.000 euros por modelos descatalogados, ediciones limitadas o piezas significativas. El Shangri-la del coleccionista de zapatillas se escenificará en la Fira de Barcelona a partir del próximo martes. En el marco de The Brandery -el salón de moda que la ciudad organiza como respuesta a la marcha de Bread and Butter-, Sneaker Expo exhibirá más de 700 pares de zapatillas, llegadas de todo el mundo y arrancadas de las temblorosas manos de unos coleccionistas que muchas veces se niegan a enviar sus posesiones a través de empresas de mensajería y jamás revelan la cantidad de pares que poseen.

El espacio estará diseñado por Contemporain Studio y comisariada por la compañía con sede en Barcelona We Are Reversible que, entre otras cosas, es responsable desde hace dos años de la edición en España y en castellano de Sneaker Freaker, una publicación de origen australiano que es la biblia del coleccionismo de aquel calzado que fue utilitario hasta que llegó Michael Jordan y lo convirtió en mucho más. "Con la aparición de las Nike Air Jordan 1 se consiguió que una simple zapatilla de baloncesto se convirtiera en un objeto de valor más allá de sus funciones deportivas y, sobre todo, en una zapatilla de culto. Ese objeto ha tenido buena parte de culpa en el afán coleccionista de muchos sneakerheads (nombre con el que se denomina a los fanáticos de las deportivas), ya que con ella se empezó a popularizar la idea de conservar pares sin usar o de coleccionarlos compulsivamente", comenta Nacho Puig, manager de We Are Reversible.

Una de las principales motivaciones de la muestra parece la de escenificar la definitiva conversión de las zapatillas de deporte en elementos estéticos y culturales con valor propio. Se exhibirán iconos como una Air Jordan Collection firmada por Tinker Hatfield, responsable de algunos de los más memorables diseños de la firma Nike. También se podrán ver unas Converse Chuck Taylor de 1960, o las Nike Hawai, que fueron diseñadas expresamente para la maratón de Hawai de 1984. Las que ha sido imposibles de conseguir han sido las Air Jordan 1 con los colores del Los Angeles Lakers. De este modelo de 1985 sólo quedan tres pares en el mundo. "Vamos a tener la colección más masiva de sneakers jamás vista. Antes se había realizado muestras de una firma o un coleccionista, aquí simplemente hemos recogido el material más valioso en el mercado vintage", comenta Ruiz, quien admite que los constantes flirteos de las firmas de moda con la ropa deportiva y los intentos de universalización de las firmas de ropa de deporte contratando diseñadores de alta costura para lanzar líneas conjuntas, ha cambiado la visión de este universo y ha facilitado que en una feria dedicada a la moda haya un espacio en el que se exhiben cientos de zapatillas dentro de urnas de cristal. "Las grandes marcas de moda se habían mantenido lejos de ese territorio pero han visto que acercarse a él no desgasta su prestigio y les permite acercarse a un público más joven y arriesgado", concluye Ruiz.