La crisis dispara las demandas de ayuda a Cáritas

La crisis está poniendo en jaque a las instituciones solidarias de la Comunidad Valenciana. El número de personas abocadas a recurrir a Cáritas en Alicante y Valencia creció el pasado año un 20% y 8%, respectivamente. Entre los nuevos beneficiarios destaca el colectivo autóctono, que en el caso de Alicante pasó del 22,5% al 42%. El aluvión de demandantes ha agotado ya el presupuesto de la institución para este año en Alicante y saturado el servicio en Valencia.

El número de personas que en 2008 solicitaron ayuda a Cáritas en la provincia de Alicante alcanzó la cifra de 15.300 usuarios. Las expectativas para 2009 son aún peores y se estima que al cierre de este año la demanda aumente un 35%. Cáritas, organismo dependiente de la Iglesia dedicada a la acción social, lanzó ayer la voz de alarma al advertir que ya ha agotado todo el presupuesto para este año.

La crisis económica ha desdibujado el perfil que hasta ahora definía la pobreza. Históricamente, el colectivo demandante estaba conformado mayoritariamente por inmigrantes. Sin embargo, para corroborar un cambio de escenario basta con cotejar los datos de los dos últimos años recabados por Cáritas Diocesana Orihuela-Alicante. Si en 2007, el colectivo de pobres lo configuraba los inmigrantes en un 80%. Los datos comenzaron a revertir en 2008. Ese año, el número de pobres españoles registró un aumento espectacular hasta rozar el 40%. De las 15.300 personas asistidas, el 75% se corresponde a una mujer con hijos.

Para auxiliar a la población desfavorecida, la organización destinó el año precedente más de 2 millones de euros en Alicante. Cáritas ya ha agotado todo lo presupuestado para este año como consecuencia del importante incremento de la demanda, que ha desbordado todas las previsiones.

En la provincia de Valencia Cáritas atendió el pasado año a 41.059 personas, un 8% más que el año anterior. Según datos facilitados por la secretaria de la entidad, María Àngels Martín, el 68% de las personas eran inmigrantes. Entre los usuarios, sobresale la presencia de la mujer, un 65% del total. Martín destacó en el perfil de nuevos usuarios los matrimonios con cargas y sin ingresos. Y resaltó la saturación que padecen los servicios sociales y Cáritas en los grandes municipios "debido a que las peticiones de ayudas se han incrementado un 60%".