Millón y medio al año
El mantenimiento del Estadio Olímpico le cuesta a las arcas municipales 1,5 millones de euros al año. A partir de ahí, cada euro que entra en caja rebaja ese gasto. Lo que ha ocurrido en los últimos años -con la ocupación preferente la instalación por parte de Espanyol- es que los ingresos no han cubierto, ni de lejos, el coste.
El RCD Espanyol paga por el alquiler del estadio 18.000 euros al mes, 216.000 euros anuales. Los ingresos de las barras de bar y la publicidad también son municipales. El escaso rendimiento que el Ayuntamiento podría obtener de un ocupante preferente puede estar detrás de la decisión de abrirlo a más actividades, especialmente las relacionadas con espectáculos y conciertos. Y por ese mismo motivo, el Consistorio quiere sacar más beneficio del paso del millón aproximado de turistas que asoman la cabeza por el estadio cada año. De ahí la idea, expresada ayer por Carles Martí, de crear una especie de recorrido turístico por las instalaciones olímpicas, en el que no faltaría un repaso de la historia del estadio que lleva el nombre del presidente de la Generalitat Lluís Companys.
Precisamente la financiación del estadio es una de las cosas que más preocupan a los principales grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona, CiU y el PP.
