El instituto Mirasierra gana la batalla al metro y seguirá en pie

No hay mucho ambiente de fiesta en el instituto Mirasierra. Los carteles de "no al derribo" siguen colgados por todas partes. La mayoría no se ha enterado y otros quieren verlo por escrito. Pero era justo la noticia que estaban esperando: la Consejería de Transportes e Infraestructuras da marcha atrás y no derribará su centro para ampliar la línea 9 de metro hasta su barrio. "Y si no va por aquí por dónde irá, ¿eh? Yo quiero ver el nuevo trazado", protesta Severino Manrique, el profesor de religión del centro, con 884 alumnos.

Es el mismo que estaba dispuesto a encadenarse para frenar la piqueta, uno de los que ha encabezado manifestaciones, recogida de firmas, cortes de tráfico y asambleas desde que supieron en verano que el centro sería destruido para volver a levantarlo junto a una parada del futuro metro.

El consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, visitó el instituto el lunes para dar explicaciones a padres y profesores. Los alumnos, que han llegado a acampar en el Mirasierra contra el derribo, escuchaban desde el otro lado de una ventana abierta. Fue una reunión con gritos, interrupciones y muchas dudas que terminó con la promesa de buscar alternativas. Ayer un portavoz de Transportes confirmó a la prensa que el centro no se derriba. Pero nadie había llamado al Mirasierra para decirlo.

"Yo creo que el lunes ya sabían que no lo iban a tirar, la reunión fue un paripé", protesta el secretario, Miguel Ángel de la Rosa. "Si había otras alternativas y el derribo no era seguro, ¿por qué nos tienen cinco meses protestando?, ¿por qué no las encontraron antes?", se quejaba en un pasillo Laura Albaladejo, alumna de 16 años.

Transportes no explicó ayer lo que preguntaba Laura. Cuál será la alternativa y por qué no se ha puesto en marcha antes. El estudio que Mintra (la sociedad pública que construye el metro) elaboró en septiembre incluía dos trazados. Uno sobre el Mirasierra -que aprovecha parte de un túnel ya construido- y otro que rodeaba el edificio y suponía 50 millones de euros más en el presupuesto.